Discurso Profesora, G. Susana Villegas. Presidente de la Asociación Sanmartiniana

A 172 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL GENERAL SAN MARTÍN.

“Seamos libres que lo demás no importa”.

A fines del siglo 19, el país recibía una fuerte corriente inmigratoria. Nuestra patria transitaba una etapa de modernización, la educación adquiría un caracter laico y obligatorio y fue la escuela la encargada de generar “el ser nacional“, una identidad que aunara hombres y mujeres de distintas nacionalidades, costumbres y tradiciones.

Las efemérides rescataron para esta nueva patria: un día de origen, y no conformes con uno, los argentinos nos dimos dos fechas diferenciadas, pero ambas muy importantes: 25 de mayo y 9 de julio; un símbolo mayor: la bandera y un Padre para esta joven nación: José Francisco de San Martín a quien hoy rendimos homenaje.

El General San Martín fue uno de los grandes personajes, no solo argentino, sino de la Historia Universal; su gesta trascendió en el ámbito militar, de estratega, de conductor político. Tuvo una visión donde percibió claramente cuál era el camino que debían transitar los pueblos americanos para constituirse en naciones libres y soberanas, pero sobre todo, en templos de paz. Comprendió que la paz debía ganarse en esos tiempos con la espada, para así, consolidar la libertad.

Era un obsesionado por la libertad de su patria. Ese fue el objetivo que lo desveló hasta el momento de su muerte. He aquí la razón de su expresión: “Seamos libres que lo demás no importa”.

Nacido en Yapeyú,Corrientes un 25 de febrero de 1778, descubrió su vocación a temprana edad. . A partir de ese momento, su carrera militar fue rápida y ascendente y se concretó en España.

Después de los sucesos de mayo, siente el llamado de la patria. A su retorno, el Triunvirato le encarga la formación de un escuadrón de caballería. Es el futuro Regimiento de Granaderos a Caballo, que tantas glorias cosecharía perdurando hasta nuestros días.

Trás la batalla de San Lorenzo, viene la organización del Ejército de los Andes que le permitió consolidar la libertad de tres países americanos: Argentina, Chile y Perú) .La obra del Libertador llega a su fin trás el encuentro con Simón Bolivar en Guayaquil ( este año se cumple el bicentenario de este hecho coyuntural de la Historia americana) y parte al exilio en 1823.

Otra vez en el viejo continente se instala en Bruselas, y luego en Francia. Hacia 1848 la salud de San Martín empeora. Se traslada a Boulogne-Sur-Mer donde pasa sus últimos días. El 17 de agosto de 1850 a las 3 de la tarde, se encamina gloriosamente hacia la inmortalidad.

A lo largo de nuestra historia, las opiniones sobre la obra de San Martín no han sido siempre unánimes. No es fácil formarlas objetivamente, sin dejarnos invadir por las ideas de quienes las escriben. El héroe perfecto hoy se ha humanizado, pero sus valores siguen intactos. Fue un hombre de ley, de fortaleza, de inmenso espíritu por la libertad. Hay en San Martín una gloria mayor al cruce de los Andes y del mar, de los triunfos de las armas y esa es la virtud de los hombres que saben de renuncia, que no anhelan premios, riquezas u honores.

Los argentinos de hoy debemos volver nuestra mirada al General José de San Martín, para nutrirnos de sus convicciones y de su conducta. Buscar soluciones para enfrentar con coraje las difíciles situaciones que nos tocan vivir, unirnos para vencer los obstáculos sirviendo a la patria dignamente y no buscando beneficios particulares. Es sin lugar a dudas la educación el nuevo campo de batalla en el que debemos luchar los argentinos de hoy, son las nuevas generaciones la esperanza de esa Patria que soñó José Francisco junto a otros héroes anónimos que lo acompañaron y creyeron en él.

A 172 años de su fallecimiento, su figura sigue convocando a cada argentino a dar lo mejor de sí, y nos invita a transformarnos en héroes cotidianos, trabajando para mantener la paz que él tuvo que ganar con su espada y que nosotros debemos sostener con nuestras acciones, las mismas guiarán a las nuevas generaciones con los valores necesarios para hacer renacer esta Argentina y con la certeza que en cada niño y niña reside la esperanza de la grandeza que nos legó el General San Martín

 

Compartir este artículo