Han pasado 63 años desde que un grupo de trabajadores católicos pusieron el primer ladrillo en esta ciudad de Dolores, así se inició un foco de educación y servicio para Dolores y ciudades vecinas.
Así como el edificio creció en la armoniosa tarea de colocar ladrillos, también crecieron niños y jóvenes, acompañados en la tarea de iluminar sus vidas por el conocimiento y la fe, despertando en ellos ideales de superación, apostando a una escuela que tuvo el coraje de construir nuevas virtudes cívicas y una ética social cristiana para enfrentar aquellos tiempos.
“La fe es la sustancia de lo que se espera, argumento de realidades que no se ven”, por eso fue un grito de fe el nacimiento de esta Institución que aún está aquí, sabiendo lo que es, lo que tiene y de dónde partió, creyendo en el acto educativo y en las capacidades de esta comunidad, con deseo de superación y de alcanzar nuevas metas. Confiando en sus profesores y docentes, en las potencialidades de sus niños y jóvenes y, sobre todo, haciendo un acto de fe en Dios que nos convoca a creer en el hombre, ya que es Él quien nos mueve, nos impulsa y alimenta.
En nuestros días el Instituto del Profesorado Paula Robles (al igual que los distintos niveles que integran los Institutos Educativos Parroquiales), pertenece al Obispado de Chascomús, a través de su labor educativa sigue promoviendo la educación integral de sus estudiantes, inspirándolos a vivir conforme a los principios de amor, solidaridad, justicia y servicio que nos enseña el Evangelio, formando personas íntegras y comprometidas con el bienestar de la comunidad. Su compromiso por la excelencia académica ha marcado el camino de muchos educadores, quienes llevan consigo el legado de esta institución a cada aula donde imparten su conocimiento. Su influencia se extiende más allá de las fronteras físicas, dejando huellas perdurables en la educación y en la vida de quienes tienen el privilegio de ser formado por ella.
En este día recordamos con cariño y gratitud a aquellos que han partido recientemente:
Aníbal Ismael Bertomeu, destacado alumno del profesorado de Historia, profesor, director, y representante legal, referente de la educación católica de la Diócesis.
Gladys “Coca” Tavela, dedicada profesora de la carrera del Nivel Inicial, quien dejó una huella imborrable en la formación de generaciones de maestras jardineras.
Aníbal Arturo Vega, sabio profesor entregado a la investigación histórica, cuyo legado perdurará
en el tiempo, y en el recuerdo de todos aquellos que compartieron su amistad y sus enseñanzas.
Ellos personificaron los más altos valores docentes, pasión por el conocimiento, compromiso por la educación y amor por sus estudiantes. Que su memoria y ejemplo continúen inspirándonos en nuestra labor y servicio de cada día.
¡Feliz aniversario Instituto del Profesorado Francisco de Paula Robles!
(Prof. G. Susana Villegas)