El Pepo acordó su pena: menos de 5 años de cárcel y sin manejar por una década

A poco más de tres años del incidente que le costó la vida a Nicolás Carabajal y a Ignacio Abosaleh, Rubén Castiñeiras acordó una pena en un juicio abreviado: 4 años y siete meses de cárcel, hacer un tratamiento psiquiátrico y la prohibición para manejar por una década.

Solo resta que el acuerdo entre las partes sea homologado, algo que se descuenta.

El acuerdo por el juicio abreviado terminó con el músico aceptando el cargo de homicidio culposo sextuplemete agravado por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria, bajo los efectos de estupefacientes y con un dosaje de 1.02 gramos de alcohol por litro de sangre, por exceso de velocidad, por mediar culpa temeraria y por la pluralidad de víctimas y lesiones culposas agravadas.

“Nosotros fuimos por el planteo de absolución o una pena menor a cinco años, que fue lo que se obtuvo. Hoy, Pepo se encuentra en tratamiento, con psicólogo, psiquiatra, trabajando para su reinserción.

Esperamos que cumpla su pena, tal como vino hasta ahora, con prisión domiciliaria”, explicó a Infobae el abogado Miguel Angel Pierri.

El imputado se encuentra cumpliendo con prisión domiciliaria y goza del beneficio de salidas laborales. El mes pasado logró, incluso, que le extendieran dos horas más el permiso, alegando que desde su casa en Santos Lugares hasta Dique Luján, municipio de Tigre, donde trabaja, tenía mucho tiempo de viaje.

El músico está imputado por la muerte del trompetista de su banda Carabajal y de su asistente Abosaleh. Iban camino a Villa Gesell para un recital y además viajaba, en el lugar del acompañante, la bailarina Romina Candia, quien resultó herida tras volcar. Ella también debió ser internada, aunque fuera de peligro.

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