“Se puede financiar hasta el 60% del costo del proyecto, a 3 años de plazo y con una tasa fija del 8%. Es un segmento con una gran demanda de crédito y un actor clave a la hora de incrementar la oferta de viviendas y nuevos empleos”, precisó el titular del BAPRO, Juan Curutchet.
Según Curutchet “el boom del préstamo hipotecario entre las familias también se contagiará entre las empresas constructoras, que ahora cuentan con una nueva forma de financiar sus proyectos desde el pozo”.
“Como banco público tenemos que apoyar a los emprendedores inmobiliarios porque son los que mueven la economía y generan empleo”, precisó.
El nuevo préstamo es en pesos bajo la modalidad UVA, con un plazo máximo de 36 meses (plazo de construcción más 12 meses para comercializar las unidades) y una tasa fija del 8% anual y la entidad presta como monto máximo hasta el 60% del costo de la obra.
Para calificar, el emprendimiento debe contar con un terreno propio, en condiciones de ser hipotecado.
La línea está pensada para desarrollos residenciales en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, que pueden contar con un 30% del total de la obra destinado para uso comercial, como locales u oficinas.
Los emprendimientos tienen que presentar un mínimo de mil y un máximo de diez mil metros cuadrados de unidades vendibles. Están exentos los desarrollos en barrios privados, countries, urbanizaciones y proyectos de loteos.