Se trata de un caso que ha causado conmoción en la comunidad, debido a que la persona imputada de quemar gravemente con combustible a la joven en Dolores, tendría relación con graves hechos previos, en lo que sería una reiterante y feroz violencia de género.
Este hecho en particular, nació bajo el velo de una mujer, que como en muchos casos le resulta difícil denunciar al sospechado agresor. ¿Cuál debería ser el rol en éstos casos, para la investigación de semejante flagelo?.
Detrás subyace la preocupación social lógica, que una persona así camine entre los vecinos, en una dinámica que muchas veces escapa al conocimiento “de poder prevenirse” si de alguna manera pudiera haberse evitado, o “de cómo debería actuarse en consecuencia” ante personas sospechadas de semejante nivel de violencia.
Si bien el imputado fue aprehendido preventivamente, lo que además aparejó tranquilidad social, no se sabe en definitiva con precisión el hecho que se le imputa, ni la calificación legal del mismo, tampoco se sabe si va a continuar detenido, dado que la fuente judicial interviniente aún no lo ha informado, ni confirmado a Criterio Online.
No obstante ello, ante contradictorias noticias y el interés que ha generado el caso, Criterio Online ha podido confirmar que el sospechoso (entre otros) fue sindicado previamente el 09 de Abril de 2016 como que habría agredido a otra mujer en Dolores (que sufrió un grave traumatismo en la cabeza y fue trasladada con urgencia al hospital local) y además habría sido condenado y penado por matar a otra mujer (pese a que en otro medio se había afirmado, que no tenía antecedentes respecto de violencia contra las mujeres).
Según fuentes confiables, en hecho juzgado por la justicia en el año 2009 por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Azul, integrado por los Sres. Jueces Joaquín Duba, Martín Eugenio Céspedes y Gustavo Pablo Borghi, JORGE ALBERTO VILLANUEVA, oriundo de Florencio Varela (y radicado en esa época en Olavarría), fue condenado a la pena de 10 años de prisión, computándose como agravante la naturaleza del hecho, por matar a Valería Soledad Cazola, joven mujer asesinada a puñaladas (quién era madre de 3 pequeños niños), lo que en su momento género marchas, conmoción y amplia trascendencia social –como caso precursor en la consideración de la perspectiva de género-. El penado habría recuperado su libertad, conforme a los beneficios de las salidas anticipadas.
Queda claro, que la reiteración y gravedad de estos hechos no debería subestimarse y el notorio interés de la comunidad para informarse de los mismos, por lo que se espera que la fiscalía interviniente suministre información, a efectos que éste medio y la sociedad pueda enterarse debidamente del hecho, la situación procesal del imputado, los antecedentes del sospechoso y los pasos investigativos que se han cumplido (que en algunos medios se han adelantado, por ej. que se habría dispuesto Cámara Gesell para que el menor hijo de la mujer declare sobre lo ocurrido, que el imputado no tendría denuncias previas por violencia de género y que la causa estaría caratulada en principio como (LESIONES GRAVES).
Mientras tanto la victima (joven de 21 años oriunda de Dolores) fue trasladada a un centro de mayor complejidad dada la gravedad de las quemaduras sufridas.
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