En la Provincia el corte de boleta es del tres por ciento

Las próximas elecciones generales que se llevarán adelante en la provincia de Buenos Aires tienen sus particularidades y su historia. En relación a la actual coyuntura repasamos los tres últimos antecedentes que nos proporcionan las experiencias electorales de similares características.

Todo parece indicar que la elección general de octubre próximo será en toda su forma una nueva experiencia para la ciudadanía bonaerense. Pues en ese llamado electoral se elegirán por primera vez legisladores del Parlasur, lo cual constituye sin dudas una novedad para la ciudadanía en general.

No obstante, con excepción de esos dos nuevos cuerpos en la boleta o “sábana horizontal”, que será una nueva opción que tendrán los bonaerenses, el resto de la boleta contará con cuerpos comunes a las elecciones de 1999, 2007 y 2011. A saber: presidente y vicepresidente; diputados nacionales; gobernador y vicegobernador; legisladores provinciales, e intendentes, concejales y consejeros escolares.

Cabe consignar que la elección de 2011 tuvo la particularidad de comprender la elección de los tres senadores nacionales en la provincia de Buenos Aires, cargo que por tener una duración de seis años en el mandato varía en el turno electoral y en ocasiones es electo en legislativas sin ejecutivas, como ocurriría en 2017.

Lo que se propone analizar aquí es la relación que existe entre las tres categorías de mayor relevancia por corresponder a cargos ejecutivos, presidente y vice; gobernador y vice, e intendente, que además son las que mayor exposición tienen en los medios masivos de comunicación, según corresponda.

En líneas generales se habla de que la elección se “presidencializa”, o desde otra ubicación, se señala la importancia de lo “territorial local”. Una expresión común en la dirigencia, que se nutre ya en su inmensa mayoría de la moderna mercadotécnica electoral, da cuenta de que la boleta “tira de los extremos”. Es decir de la candidatura a presidente y de los candidatos a intendentes que estos llevan en la sábana.

En ese sentido, en principio, hay una propensión a subestimar la importancia de los candidatos a los cargos ejecutivos provinciales; por lo menos esta es la sensación que existe en los dirigentes de la principal provincia argentina, donde el destino político de la Provincia en ocasiones, aparece “atado” al ordenamiento nacional.

Tal vez Buenos Aires sea la Provincia que más “presidencializa” su elección de gobernadores, algo que sin duda está en relación con que las elecciones, últimamente, estuvieron unidas; solo en oportunidades de cierto descalabro institucional se han desdoblados. Como sucedió por ejemplo en 2003.

En efecto, los bonaerenses desde la reforma de la Constitución provincial de 1994 han elegido a los presidentes al mismo tiempo que a quienes fueron sus gobernadores. El actual diputado nacional Felipe Solá fue el único gobernador que se eligió sin formulas presidenciales en la misma boleta, de este último tiempo democrático, debido al desdoblamiento que se operó en ese turno en 2003.

También Antonio Cafiero, en 1987, fue electo gobernador de la provincia de Buenos Aires sin candidato a presidente, porque por entonces el mandato constitucional era de cuatro años para el gobernador y seis para presidente, de forma que se intercalaban las elecciones entre conjuntas y separadas: dos independientes y una conjunta, según la teoría de principios de Siglo XX, que no siempre se cumplía, debido a las interrupciones de facto.

Por el desfase en la extensión de los mandatos es que Eduardo Duhalde fue electo por primera vez en 1991 como gobernador de la provincia de Buenos Aires, con una fuerte presencia del Gobierno nacional en la campaña, pero sin lista de presidente y vice en la boleta.

Así las cosas, en 1983 Alejandro Armendáriz, Eduardo Duhalde en su segunda elección de 1995, Carlos Ruckauf en 1999, y Daniel Scioli en dos oportunidades, 2007 y 2011, fueron elegidos en elecciones general en conjunto con las presidenciales.

Así, desde que arrancó este período democrático en 1983, los bonaerenses cinco veces eligieron gobernadores y al mismo tiempo presidentes, en tres ocasiones las elecciones de gobernador y vicegobernador se realizaron sin elección de fórmula presidencial.

Teniendo presentes las últimas tres elecciones generales conjuntas de gobernador y presidente que se dieron en el territorio y que en principio resultan similares a las del presente año, veremos hasta donde se cumple la máxima de que la elección se “presidencializa” y qué tracción proporcionan “las puntas” de las boletas sábana.

La novedad de la elección de 1999 fue la presentación de lo que luego sería popularizado ya no en la categoría de gobernador y vice, sino en la de intendentes, las famosas listas “espejo”. Aquí esta táctica de la Alianza Concertación Justicialista para el Cambio logró unificar la categoría de candidatos al Ejecutivo bonaerense y de esa forma sumar los votos de las boletas de la UCeDé y de Acción por la República. Con la primera fuerza había incluso unificado la fórmula presidencial pero no así con AxR, que fue con su propia fórmula presidencial, pero compartió en la provincia el gobernador y el vice. Esta jugada permitió a la Concertación Justicialista sumar algo más de cinco puntos porcentuales y ganar la elección de gobernador en la provincia de Buenos Aires.

Pero también en esta elección aparece un corte descendente, menor, pero corte al fin, en la Alianza UCR-Frepaso, de algo más de tres puntos porcentuales que no modifica en esta ocasión el resultado final, pero entre 44 de la fórmula presidencial no es lo mismo que los 41 de la fórmula provincial, hay algo así como 200 mil votos de diferencia que podrían definir una elección.

En el segundo escenario, la elección de 2007, la principal diferencia se da en la Coalición Cívica entre la fórmula presidencial y la provincial a favor de la primera. Recordemos que la formula Carrió-Giustiniani apareció como una novedad en el escenario nacional a partir de una fuerte impronta mediática, sin una simétrica organización en el territorio bonaerense, donde los intendentes y candidatos radicales seguían dominando. Resulta bastante aceptada la idea de que muchos votos que fue a los candidatos locales de la UCR luego encontraron tanto en Stobizer-Linares como en Carrió-Giustiniani la opción preferible, por sobre Lavagna-Morales y las dos fórmulas que improvisaron en la Provincia.

No obstante, la diferencia de 10 puntos entre la presidencial y la provincial podría explicarse además por la particularidad de la boleta de Unión Pro, que no llevó fórmula presidencial en esta oportunidad.

Además, aparece la particularidad de la que tanto se ha hablado luego de esta elección. La diferencia, inversamente proporcional que en los otros espacios, que se produce en el FpV. Mientras en UNA como en la CC, los presidenciales obtienen mayor cantidad de votos que las fórmulas provinciales, en el FpV es Scioli-Balestrini son quienes superan a Fernández-Cobos.

Por último, la tercera foto electoral que tenemos es la correspondiente a la elección general “ejecutiva” pasada. El primer dato que aparece en la elección es que la ya de por sí importante diferencia con el segundo que había hecho el FpV en 2007, 20 puntos, en 2011 esa diferencia en la provincia de Buenos Aires se duplicó, fueron 40.

Además, el FpV tomó nota del mal paso dado en 2007 y no quería diferencias a favor de la fórmula provincial sobre la nacional, y así surgieron las candidaturas de Nuevo Encuentro que aseguraron el triunfo de la presidencial por sobre la provincial, que al parecer de todas formas se hubiera impuesto, aunque por menor margen, según se puede deducir de la sumatoria.

Pero hay otra cuestión interesante de la elección del 2011. Los 15,86% de Francisco de Narváez y la actual diputada provincial Mónica López es en definitiva la fórmula más votada luego de las del FpV. De Narváez-López superó levemente la fórmula de 2007 encabezada por el propio De Narváez y logró seis puntos más que la presidencial que encabezaba Ricardo Alfonsín.

También hay diferencia entre las fórmulas del FAP, pero a la inversa que en UDeSo, la provincial del obtiene 3 puntos menos que la fórmula presidencial.

Como dato general, si nos detenemos en las dos últimas elecciones “ejecutivas” en la provincia de Buenos Aires, pues el escenario de 1999 aparece como algo remoto, en cambio en las últimas los porcentajes, con ligeras variación se repiten y se volverán a repetir en las futuras ejecutivas con las particularidades del caso; nos interesa señalar que el mayor porcentaje obtenido por una fórmula provincial opositora fue de 16 %, bastante lejos de un porcentaje que suponga imaginar un triunfo en el principal distrito de la República y el principal problema que tienen hoy las fuerzas opositoras que se presentan como competitivas a nivel nacional.

Elecciones 1999

UCR-FrePaSo Presidente y vice 3.236.791 votos 44,47% De la Rúa-Álvarez

Gobernador y vice 2.996.483 votos 41,36% Meijide-Posse

Conc. Justicialista Cambio Presidente y vice 3.115.966 votos 42,81% Duhalde-Ortega

Gobernador y vice 2.712.218 votos 37,43% Ruckauf-Solá

AR 422.110 votos 5,82 % Ruckauf-Solá

UCeDé 367.54 2 votos 4,97% Ruckauf-Solá

Total 3.501.870 votos 48,33 %

Acción por la República (AR) Presidente y vice 670.609 9,21% Cavallo-Caro Figueroa

La Resolución del 1/11/99 de la H. Junta Electoral en su art. 3º expresa: Determinar que corresponde acumular los votos de los partidos Acción por la República y Unión del Centro Democrático a los obtenidos por la Alianza Concertación Justicialista para el Cambio, al asignar los cargos de las categorías en la que hubieren presentado candidatos comunes.

Elecciones 2007

Frente para la Victoria Presidente y vice 3.281.433 votos 45,91% Fernández-Cobos

Gobernador y vice 3.358.938 votos 48,17% Scioli-Balestrini

Coalición Cívica Presidente y vice 1.861.948 votos 26,05% Carrió-Giustiniani

Gobernador y vice 1.156.699 votos 16,59% Stolbizer-Linares

Unión Pro Gobernador y vice 1.043.775 votos 14,97% De Narváez- Macri

Concertación UNA Presidente y vice 977.911 votos 13,68% Lavagna-Morales

Gobernador y vice 349.076 votos 5,01% Alfonsín-Brandoni

Gobernador y vice 202.672 2,91% Sarghini-Brown

Elecciones 2011

Frente para la Victoria Presidente y vice 4.841.169 56,43% Fernández-Boudou

Gobernador y vice 4.246.964 55,07% Scioli-Mariotto

FAP Presidente y vice 1.280.857 votos 4,93% Binner-Morandini

Gobernador y vice 902.377 votos 11,70% Stolbizer-Morea

UDESO Presidente y vice 830.991 votos 9,69% Alfonsín-Fraga

Gobernador y vice 1.223.498 votos 15,86% De Narváez-López

Compromiso Federal Presidente y vice 629.129 votos 7,33% Adolfo Rodríguez Saá-Vernet

Gobernador y vice No tenía

Frente Popular Presidente y vice 612.907 votos 7,14% Duhalde-Das Neves

Gobernador y vice 456.104 5,91% Amadeo-Rucci

Nuevo Encuentro Gobernador y vice 501.295 votos 6,50% Sabbatella-Clark

http://www.parlamentario.com/noticia-82298.html

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