El evento ocurrirá cuando la Luna alcance su punto más próximo a la Tierra y podrá observarse a simple vista desde la mayor parte del país.
El cielo de noviembre traerá uno de los espectáculos más llamativos de 2025: la superluna más brillante y cercana del año. Este miércoles 5 de noviembre, el satélite natural alcanzará su punto máximo de aproximación a la Tierra, conocido como perigeo, coincidiendo con la fase de luna llena. El resultado será un disco lunar que parecerá más grande y luminoso, visible sin telescopios desde prácticamente cualquier rincón del país.
Según cálculos de la NASA, la distancia entre la Tierra y la Luna en ese momento será de unos 356.833 kilómetros, lo que la convierte en la superluna más próxima del año. Aunque la diferencia con otras lunas llenas puede parecer mínima, el brillo y tamaño aumentarán hasta un 30% y 14% respectivamente. Para los observadores atentos o los amantes de la fotografía astronómica, será una oportunidad imperdible.
Este fenómeno coincidirá además con la llamada Luna del Cazador, una denominación tradicional del hemisferio norte vinculada con antiguas prácticas agrícolas y de caza. En Argentina y otros países del sur, el evento no tiene el mismo sentido cultural, pero sí ofrece una excusa perfecta para levantar la vista y disfrutar de una noche distinta.
Qué es la superluna
El término “superluna” fue popularizado en la década de 1970, aunque el fenómeno se conoce desde hace siglos. Se produce cuando la órbita elíptica de la Luna la lleva a su punto más cercano a la Tierra al mismo tiempo que se encuentra completamente iluminada por el Sol.
Durante ese instante, la gravedad del satélite tiene un leve efecto adicional sobre las mareas, algo que puede observarse en costas y bahías. Los astrónomos suelen recordar que la diferencia en tamaño no es drástica, pero sí perceptible si se la compara con fotos o registros de otras lunas llenas.
“Cuando aparece una luna llena en su perigeo, es un poco más brillante y más grande que una normal”, explica la NASA en sus informes. Esa diferencia, aunque sutil, convierte la observación en un espectáculo visual fascinante para aficionados y curiosos.





