El Gobierno puso en marcha el operativo para retirar del puerto de Buenos Aires alrededor de 4.700 contenedores con mercadería que será destinada a sectores vulnerables y zonas afectadas por emergencias.
El funcionario explicó que utilizaba un mecanismo que permitía a los importadores declarar una mercancía distinta a la que efectivamente traían (y que pagaba menos aranceles) por eso cuando el Gobierno comenzó a controlar lo que llegaba “los dueños de la mercadería empezaron a tener temor” de presentarse a reclamarla y ser encarcelados.
Por su parte, Stanley remarcó que la decisión refleja la voluntad de un Gobierno que trabaja “en contra del contrabando y estando cerca de la gente”.
Y explicó que la mercadería puede contener “ropa, medicamentos y juguetes”, que serán distribuidos, tanto en las zonas del país que están en emergencia, como entre las organizaciones de la sociedad civil que necesiten mercadería.
“Se van a entregar con criterios de emergencia por catástrofes naturales en distintos lugares del país, y se va a hacer un trabajo conjunto con municipios para garantizar esto que se plantea de que la mercadería no se revenda, sino que llegue a las personas que lo necesitan”, afirmó la ministra.
Además aclaró que “es la primera vez que se hace y es un volumen muy grande, pero vamos a hacer que todos los controles sean cumplidos y vamos a garantizar que llegue a destino”.
El gobierno nacional dispuso por decreto que los contenedores que están incautados o sin reclamar en la Aduana se transfieran al ministerio de Desarrollo Social y a través de un decreto de necesidad y urgencia se ordenó que el Servicio Aduanero ponga “en forma directa a disposición del ministerio de Desarrollo Social, previa verificación, clasificación arancelaria y valoración de oficio, la mercadería individualizada.
Se indicó que el ministerio de Defensa tendrá a su cargo la designación de los predios necesarios “para efectuar la logística y el almacenamiento de las mercaderías detalladas” en los contenedores abandonados con mercadería ante los estrictos controles por operadores de la Aduana.





