SAN FERNANDO DEL VALLE SE RENUEVA JUNTO A SUS ATRACTIVOS TURÍSTICOS, COMO LOS PASEOS POR LA REMODELADA PLAZA 25 DE MAYO, LAS VISITAS AL MUSEO ARQUEOLÓGICO ADAN QUIROGA, LAS RECORRIDAS POR LA MANZANA DEL TURISMO Y LAS EXCURSIONES A LA CATEDRAL BASÍLICA Y A LA GRUTA DE LA VIRGEN.
Jorge Garmendia
Enviado especial
San Fernando del Valle, capital de Catamarca, se renueva para las vacaciones de invierno junto a sus atractivos turísticos, como los paseos por la remodelada plaza 25 de Mayo, las visitas al Museo Arqueológico Adan Quiroga, las recorridas por la Manzana del Turismo y las excursiones a la Catedral Basílica y a la Gruta de la Virgen.
La plaza 25 de Mayo, el paseo público más importante de la ciudad, es considerada como uno de los máximos exponentes en su género por la sucesión de desniveles que caracterizan su diseño.
El gran espacio verde está ubicado en el centro de la ciudad y cuenta con distintas especies arbóreas, entre las que sobresale un retoño del pino de San Lorenzo, un árbol bajo cuya sombra el general José de San Martín redactó el parte de su primer triunfo contra el ejército realista.
El diseño de la plaza, reciclada en 2014, fue realizado por el prestigioso arquitecto y paisajista Carlos Thais, quien dispuso una serie de fuentes y esculturas que embellecen los enormes y bien cuidados jardines con flores que caracterizan a ese paseo.
La visita a la Catedral Basílica Nuestra Señora del Valle, que fue construida entre 1859 y 1869 por el arquitecto italiano Luis Caravatti y declarada como Monumento Histórico Nacional en 1941, permite descubrir la importancia y riqueza que tuvo la vida religiosa en esta ciudad.
La fachada, con un atrio imponente que avanza hacia la vereda, ahora convertida junto a la calzada en el Paseo de la Fe, está flanqueada por las torres del Campanario y del Reloj, dos construcciones que le aportan una singular belleza al recorrido.
El templo tiene una gran nave principal y dos laterales y dentro de las mismas se encuentran ubicadas siete capillas intercomunicadas entre sí, en las cuales se pueden hallar frescos y esculturas de un gran valor artístico.
El Camarín de la Virgen, construido en 1916 y situado cerca de la Sagrada Imagen, es la gran atracción del templo, que puede recibir turistas durante todo el año.
La Gruta de la Virgen del Valle, ubicada en las afueras de la ciudad, en las lomadas de Choya, es el lugar donde, entre 1618 y 1620, fue hallada la imagen de la Virgen María.
El templo, que fue inaugurado en 1941, consta de un sencillo altar de piedras y una pequeña sacristía y además tiene un lugar abierto con pisos de lajas y barandas que está destinado a los miles de fieles y turistas que llegan hasta ese lugar cada 8 de diciembre, cuando se organiza la Procesión de la Virgen del Valle.
La visita a la Manzana del Turismo, que recibe la visita de más de 20 mil turistas por año, invita a conocer una gran multiplicidad de productos artesanales y gastronómicos, como tejidos, artesanías en madera, piezas de orfebrería, dulces y alimentos olivícolas.
El espacio, donde se realiza la Feria Artesanal “Manos Catamarqueñas” y la Feria de Industrias Culturales, cuenta con 120 puestos dispuestos en los sectores de la avenida Virgen del Valle y se caracteriza por la multiplicidad de colores, texturas y aromas que ofrece a los visitantes.
La visita a la Fábrica de Alfombras también es un paseo imperdible en la capital provincial porque permite ver en forma directa cómo un grupo de mujeres teje y enseña a tejer alfombras de nudo con una técnica que se conoce como persa.
El lugar funciona desde 1954 y por el mismo pasaron varias generaciones de tejedores que aprendieron la técnica de ir anudando y recortando el hilo de lana de oveja o llama sobre una urdimbre de algodón.
El Museo Arqueológico Adán Quiroga, que fue creado en 1943 y funciona en un edificio neocolonial, constituye el reservorio arqueológico más importante de la provincia.
El museo resguarda más de 7.000 piezas que cubren un período de más de 12 mil años de historia y que forman una de las colecciones más valoradas, interesantes y completas de Argentina.
El espacio exhibe material de toda la provincia, pero se destacan los testimonios de las culturas de la Aguada, de la Ciénaga y del Cóndor Huasi, que se reflejan en obras de piedra de los Siglos III y V que fueron ofrendas halladas en tumbas.
Los turistas pueden observar trabajos con piedras de las primeras culturas que habitaron los valles del yokavil y su evolución hasta la conquista española, pasando por diversas técnicas y materiales.
Los elementos salientes de esta colección son las obras en cerámica y las pipas rituales de piedra y cerámica destinadas al uso de drogas ceremoniales.
El Museo Arqueológico Adán Quiroga se encuentra dentro del Complejo Cultural Esquiú, creado por el padre Francisco Salvador Narváez para el rescate y conservación de las piezas arqueológicas que eran robadas y llevadas fuera de la provincia de Catamarca.
http://www.telam.com.ar/notas/201607/154245-turismo-vacaciones-vuelos-visitas.html









