El juez de la Corte Suprema destacó el “enorme valor de la universidad pública y dijo que se vive “en un mundo cada vez más complejo donde tenemos muchísima información que no nos informa, nos abruma”.
El integrante de la Corte Suprema de Justicia, doctor Ricardo Lorenzetti, estuvo en la ciudad para participar de la conmemoración de la primera década de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación.
En la disertación realizada ayer en el aula magna de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), el magistrado reconoció “el enorme valor de la universidad pública en nuestro país” y pidió “claridad en un mundo cada vez más complejo”.
En la ponencia, que comenzó 40 minutos después de lo pautado debido a la falta de conectividad para el “streaming”, el cortesano estuvo acompañado por el juez de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, Daniel Soria, que celebró “el fin de éste ciclo de conferencias con la celebración de ésta obra importantísima”, y la vice decana de la facultad de Derecho de la UNMdP, Marina Sánchez Herrero, quien agradeció que “elijan esta facultad para presentarse”.
Lorenzetti agradeció “a esta Universidad y a la facultad” y reconoció el “enorme valor de la universidad pública en nuestro país”. Luego apuntó: “Soy un producto de la universidad pública y si no hubiese sido producto de esa enseñanza que promueve la movilidad social argentina no estaría aquí, ni siquiera en Mar del Plata”.
En el marco del “Ciclo Académico SCBA”, el juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación brindó la conferencia “Balances y perspectivas en la aplicación del Código Civil y Comercial a los diez años de su vigencia”, actividad organizada junto a la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, a quienes también agradeció “especialmente, no solo la trascendencia que tiene ésta justicia sino por la conformación”.
Asimismo, en cuanto a la celebración de los 10 años de la aplicación de la normativa, aseguró que se trató de “una reflexión sobre dónde estamos y por dónde podemos seguir”.
“Cuando nosotros hicimos el diseño de este Código -explicó-, siempre tuve en mente esa expresión de Andrés Bello, el gran codificador de América Latina del siglo 19, que decía que los códigos tienen que ser claros para que estén en manos de gente común y puedan entenderlos”.
Simpleza
En ese sentido, Lorenzetti reseñó que esa claridad es “importante en éste tiempo porque estamos viviendo en un mundo cada vez más complejo, más difícil de entender, donde tenemos muchísima información que no nos informa, nos abruma, nos satura”.
“No logramos entender lo que nos pasa y lo que sucede -añadió-. Por eso es tan importante tener una suerte de ideas simples para entender un mundo complejo. Esta es la visión que nosotros tenemos en ésta codificación del siglo 21”.
A su vez, el ministro de la Corte Suprema hizo hincapié en la necesidad de “ideas simples en un mundo complejo” debido a que “sino nos abruma de tal manera la complejidad que lo que hacemos es bajar los brazos, es desilusionarnos”.
“No entendemos nada -agregó- y sentimos que todo es peligroso, hay miedo, desilusión, y nos encerramos en nuestras casas, con nuestro celular y nuestra computadora creemos que estamos a salvo cuando en realidad lo que logramos es una soledad que nos pone mal. Lo que necesitamos es un poco más de claridad para movernos en ésta complejidad y esa claridad pasa por estas ideas simples y el idealismo”.





