Tras 90 años en el país, la fábrica de rulemanes sueca se reconvertirá en importadora y llevará su producción a Brasil.
La multinacional sueca SKF, dedicada a la fabricación de rodamientos, confirmó el cierre de su histórica planta en la localidad bonaerense de Tortuguitas, donde trabajaban unas 150 personas, informó el diario Resumen, de Pilar. La fábrica, que lleva 90 años en el país, se reconvertirá en importadora, y traerá desde Brasil los productos que hasta ahora elaboraba en Argentina.
El anuncio se conoció a través de un video difundido en YouTube, y no mediante un comunicado oficial o una asamblea. Allí se confirmaba lo que desde hacía meses se rumoreaba en los pasillos de la fábrica: el cierre definitivo de la planta de Panamericana y el despido masivo de todo el personal.
“Nos enteramos por redes sociales que íbamos a perder el trabajo. Es una falta total de respeto”, relató uno de los operarios afectados. Desde el gremio metalúrgico, la UOM, su secretario general Abel Furlán lamentó la decisión y apuntó directamente contra el rumbo económico del Gobierno: “Mientras el mundo cuida su producción, Argentina abre sus puertas a todo lo importado”.
El Ministerio de Trabajo bonaerense intervino para garantizar que los empleados cobren la indemnización correspondiente e incluso un monto superior al previsto por ley.
Una histórica fábrica
La planta de SKF en Tortuguitas -sinónimo de rulemanes- fue durante décadas un emblema del sector metalúrgico, abasteciendo tanto al mercado interno como a la exportación. La decisión de cerrar no se debe a una crisis económica de la compañía: según sus balances globales, en 2024 facturó más de 9.300 millones de dólares y registró un margen operativo del 13,5%.
En realidad, se trata de una estrategia global de reducción de costos, que incluye el cierre de plantas y el traslado de operaciones a países con menores costos laborales.
La planta de Tortuguitas venía atravesando desde hace meses un proceso de achicamiento progresivo, con despidos encubiertos, retiros voluntarios y reducción de turnos. La decisión final de cerrar la fábrica se concretó en un contexto de liberalización de importaciones, caída de la producción industrial y falta de políticas de protección al mercado interno.
La crisis industrial se profundiza
Desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) advierten que el cierre de SKF se inscribe en un proceso más amplio de desindustrialización. Según su informe de septiembre, la producción cayó 5,2% interanual y el uso de la capacidad instalada alcanzó su punto más bajo desde junio de 2020. “La apertura indiscriminada promete precios bajos a corto plazo, pero sale caro a futuro”, señaló el presidente de ADIMRA, Elio Del Re.





