El músico argentino Lalo Schifrin murió este jueves en Los Ángeles, Estados Unidos, a los 93 años, de acuerdo a lo que confirmó el sitio estadounidense Variety. Se terminó así una carrera marcada por el éxito de sus composiciones, acaso la más famosa sea la melodía de la serie y luego película “Misión imposible”.
En Mar del Plata se lo recuerda por haber sido el compositor de la canción oficial de los Juegos Deportivos Panamericanos que se celebraron en 1995 en esta ciudad.
“Toda América”, tal el título de la canción fue interpretada por Valeria Lynch y Jairo.
Además, fue autor de la música de otros grandes títulos del cine y la televisión, como “Harry el sucio”, “Bullitt”, “The Cincinnati Kid”, “Mannix”, “Starsky y Hutch” y “Tango”, de Saura.
Compuso más de 100 bandas sonoras, como la de los filmes “Cool Hand Luke”, “Enter the Dragon”, “Terror en Amityville” y la saga “Una pareja explosiva”, entre muchas otras.
Se supo que fue una neumonía la que lo mantuvo internado y derivó en complicaciones fatales, según indicaron en ese sitio web.
Cómo se recordará, dos meses antes de su muerte estrenó una obra en el Palacio Libertad, acompañado por Rod Schejtman, compositor y pianista conocido por sus fusiones de música clásica sinfónica con bandas sonoras de películas.
La sinfonía, titulada “¡Viva la Libertad!”, contó con la interpretación de la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección del maestro Emmanuel Siffert.
En 2017 fue nombrado Comandante de las Artes y las Letras de la Orden de Francia. Alcanzó el respeto en todo el mundo y esa fama le valió un Oscar honorífico, que obtuvo en 2019. Recibió la preciada estatuilla de manos del actor y director de cine Clint Eastwood. Había sido nominado en seis ocasiones. También obtuvo cuatro premios Grammy y otros cuatro premios Emmy.
Fue compositor y director de orquesta y es el único argentino que logró tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Había nacido un 21 de junio de 1932 en Buenos Aires. Estudió en el Conservatorio Nacional y se perfeccionó en París. Tuvo una carrera tanto en el ámbito nacional como internacional. Proviene de una familia muy conectada a la música, dado que su padre, Luis Schifrin, fue primer violín del Teatro Colón.