“Me gustaría saber por qué lo hicieron. Solo sé que mi corazón está destrozado”, expresó brevemente ante la prensa.
Graciela Sosa pidió que “la justicia actúe” y que los rugbiers reciban “lo que realmente merecen”, en referencia a la pena máxima de prisión perpetua.
“Esperamos que la justicia actúe y le den lo que realmente se merecen que es perpetua”, expresó la mujer y agregó: “Mi hijo está encerrado en un ataúd y también es como si fuera una cadena perpetua y que cumplan como se debe, no que dentro de un año que tengan buena conducta y le den prioridades”.
“Basta de privilegios, mi hijo necesita Justicia para que pueda descansar y que nosotros podamos tener un poco de paz en nuestra alma y corazón porque estamos devastados de tanta tristeza. Queremos perpetua para todos”.
“Tenemos que estar fuertes por él, mi hijo necesita justicia, vinimos para que se haga justicia”, manifestó y visiblemente afectada señaló: “No sé lo que sentiré en el momento que los vea, solo sé que no tienen perdón lo que hicieron. Nuestra vida es un calvario, levantarse y no estar con Fer ya no es vida”.
Posteriormente, tras ser consultada sobre si cree que los rugbiers le pedirán perdón, agregó: “No creo que lo hagan, son tan cobardes como atacaron a mi hijo y tampoco necesito que me lo pidan. Tenemos muchísimo dolor pero las tenemos bien puesta para seguir en esta lucha por Fernando”.
“Nos sentimos más aliviados porque hace mucho tiempo que estamos esperando y llegó el día. Estamos bien, fuertes, acompañados por nuestros abogados y la gente que está siempre con nosotros. Estamos con entereza y firmes porque Fernando se lo merece”, cerró Silvino Báez, padre de la víctima.