La trama se descubrió tras el testimonio del abuelo de uno de los adolescentes. Otro integrante del grupo se presentó en la comisaría con sus padres. Al parecer solo intentaron “hacer una broma”.
Luego de que la causa por la muerte de José Emilio Parrada (40), el motociclista que murió por el fuerte traumatismo de cuello que sufrió al golpear contra un cable que cruzaba la calle en Mar del Plata, pasara a la órbita del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, un adolescente de 13 años se presentó con sus padres en la sede de la comisaría 3ª. El muchacho fue parte del grupo de cuatro adolescentes de entre 13 y 15 años, todos no punibles para la ley, que colocó el cable de fibra óptica como, presuntamente, parte de una “broma”.
Este miércoles, a partir de la presentación del abuelo de un adolescente de 14 años en la sede de la DDI que brindó datos sobre un grupo de cuatro menores que habían atado el cable a dos árboles cruzando la calle, la fiscal Florencia Salas se excusó de seguir interviniendo y giró el expediente al Fuero de menores.
De ese modo, según informan medios locales, el fiscal Marcelo Yanez Urrutia está a la espera de recibir las actuaciones para identificar a todos los autores y avanzar en la causa penal por el homicidio de Parrada, ocurrido el lunes a la noche.
A partir de los datos a los que tuvo acceso 0223, se puede asegurar que la maniobra que resultó mortal estuvo a cargo de cuatro adolescentes de entre 13 y 15 años, todos no punibles para la ley.
“Se sigue en la búsqueda de identificar a los otros menores y personal de la comisaría tercera está realizando distintas tareas en tal sentido”, indicaron las fuentes consultadas.
Según trascendió, el abuelo del adolescente de 14 años habría narrado un contexto de “bromas” y no de intento de robo.
Muerte instantánea
Parrada circulaba en la noche del lunes en una motocicleta de 110 cc por ese sector del barrio Cerrito y San Salvador cuando impactó con su cuello contra el cable. Esa inesperada colisión le ocasionó una severa laceración en el cuello con consecuencia de fractura de base de cráneo. Su muerte fue instantánea.
El cable que fue atado en las cercanías de la esquina de Soler y Marcelo T. de Alvear estaba a un metro veinte de altura del suelo y es similar a uno que, según los vecinos, había arreglado una empresa de servicios de Internet. “Estaba atado a los árboles y cruzaba la calle”, indicaron.
“Era un cable que cortan los mismos que se juntan en la plaza, son los grupos de las motos, se juntan de día, de noche, no importa, en todo horario. Acá nadie sale porque a las cinco de la tarde ya te da miedo”, dijo una de las vecinas de la cuadra, quien aseguró que lo que ocurrió con el motociclista fue producto de “una travesura o algo que le querían hacer al que pasara”.