El Vaticano informó que el Papa Francisco autorizó el decreto por el cual se permitirá beatificar a Juan Pablo I tras el milagro de una niña argentina de 10 años que padecía “encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica refractaria maligna, shock séptico” una enfermedad que terminaría con su vida.
Albino Luciani nació en 1912 en Forno Di Canali, Italia. A los 12 años decidió ingresar a la iglesia y en 1937 fue ordenado sacerdote. Luego de un tiempo, sus colegas indicaron que algo especial había en él y por este motivo lo ascendieron en la jerarquía eclesiástica: Obispo, Patriarca de Venecia, Cardenal. También integró el Concilio Vaticano II y tras la muerte de Paulo VI, Luciani asumió como Sumo Pontífice en 1978.
Solamente reinó 33 días ya que fue encontrado sin vida en su cama en septiembre de 1978. Su muerte temprana estuvo bajo un manto de sospechas y varias teorías que con el tiempo fueron desmentidas ya que se cree que murió por un ataque al corazón.
Este milagro se trata de una niña argentina de 10 años que estuvo internada en Buenos Aires en 2011. Candela Giarda, protagonista de esta historia, comenzó teniendo fuertes dolores de cabeza y en Paraná, su ciudad natal, nadie sabía que era lo que realmente le sucedía.
En pocos días su cuadro fue empeorando, derivando en una internación en terapia intensiva, en coma y con respirador. Tras este episodio, Candela es derivada a la Clínica Favaloro y los especialistas concluyeron que su diagnóstico era FIRES (Síndrome epiléptico por infección febril).
El 22 de julio de 2011 su madre, Roxana Sosa, tratando de buscar una esperanza, ya que los médicos le indicaron que moriría esa misma noche, se fue a la Parroquia Nuestra Parroquia de la Rábida que quedaba en el hospital, pidiendo ayuda al Padre José Dabusti, quién le rezó a Albino Luciani.
Roxana solo esperaba el milagro, que días más tarde llegó. Candela comenzó a evolucionar de manera favorable hasta dejar el hospital. Hoy y con 21 años, ella es una chica saludable que estudia Seguridad e Higiene Animal y tiene su propio emprendimiento.
El Padre Dabusti, cuando se enteró de este milagro, mandó una carta al Papa Francisco y desde ese momento el caso fue investigado por la Comisión Médica del Vaticano que dio un veredicto positivo. Aun así, la fecha de beatificación al Papa Juan Pablo I no fue confirmada.
Camino hacia la beatificación
El camino hacia el reconocimiento es largo y arduo. Algunos casos suelen tardar meses, años o décadas. La beatificación solo puede darse en fieles que hayan fallecido con fama de santidad, y que esta sea constante y difundida en diversos lugares. Un proceso de beatificación puede realizarse por dos vías: por causa de virtudes heroicas, si el fiel vivió las virtudes cristianas en grado heroico, o de martirio si el fiel sufrió martirio por su fe, con recorridos procesales distintos en ambos casos.
La declaración de beatificación se realiza normalmente durante la celebración eucarística. La beatificación, siendo un acto pontificio, será realizada por lo general por el prefecto de la Congregación para las causas de los santos, en nombre del Santo Padre. No existe ningún rito litúrgico particular asociado a la declaración.