Ante el sorpresivo cambio de opinión del diputado mendocino en el debate sobre el aborto, Evolución Radical decidió romper el interbloque que formaban con el mismo.
Sin dudas dejará secuelas el debate sobre la legalización de la interrupción del embarazo, que se viene recalentando fuertemente conforme se acerca la hora de la verdad. Prueba de esa situación son las denuncias de varios legisladores sobre las presiones que sufren desde ambos sectores, y los cambios de decisión que vienen anunciando varios diputados.
Pero un caso por demás llamativo fue el de José Luis Ramón, del Partido Intransigente de Mendoza, que formaba parte del interbloque Socialdemócrata junto a los tres diputados de Evolución Radical. Este diputado anunció el viernes a través de un comunicado que, pese a sus convicciones contrarias al aborto, había decidido pronunciarse a favor de la legalización, al entender que “la clandestinidad y sus consecuencias alcanzan a un colectivo muy grande de personas en nuestra sociedad”.
Sin embargo durante el fin de semana cambió de opinión y este lunes anunció que votaría en contra del proyecto, lo que llevó a interpretar a sus hasta ahora compañeros de interbloque que “la manera en que se ha comportado no está a la altura del debate ni de los estándares que pretendemos para nuestro espacio, por lo que ya no participaremos de ningún interbloque con el diputado Ramón”.
A través de un comunicado, los tres integrantes de Evolución Radical, Carla Carrizo, Martín Lousteau y Teresita Villavicencio, se manifestaron “negativamente sorprendidos, porque tal como él mismo había manifestado en un comunicado personal en favor de la legalización, sus ‘obligaciones púbicas como diputado (lo) habían hecho reflexionar a diagnosticar el tema en profundidad’”.
Recordaron también que en una entrevista con el diario Clarín Ramón tabién había expresado que los cambios incorporados al proyecto “contemplaban las cuestiones que a él le preocupaban y que este era un tema de salud pública y de justicia social”. Ante lo cual entendía que era su deber “en ejercicio de la función pública actuar conforme lo necesita nuestra Argentina y los votantes que represento”.
Si bien los diputados alineados con Lousteau reconocieron que todos tienen derecho a cambiar de opinión, “en el caso de los que representamos a otros debemos ser muy cuidadosos al expresarnos públicamente, más aún en temas tan sensibles”. Admitieron sobre las presiones que en un tema como éste han habido, y dijeron esperar que Ramón no hubiera tomado su decisión “influenciado” por las mismas. “O peor aún, como fruto de la especulación política”, agregaron.
Como sea, decidieron que ante semejante comportamiento ya no seguirían alineados con él.
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