El fotógrafo agredido por Gendarmería en una marcha a favor de los jubilados continuará su tratamiento en un centro de rehabilitación.
El fotógrafo Pablo Grillo fue dado de alta tras permanecer casi tres meses internado en el Hospital Ramos Mejía, por las heridas sufridas en medio de un operativo de las fuerzas federales durante una marcha por los jubilados. El fotoperiodista de 35 años fue derivado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, donde continuará su tratamiento.
La salida de la internación del joven estuvo cargada de emoción. Afuera lo esperaron sus padres y sus amigos que lo aplaudieron y le cantaron por su recuperación. Su familia celebró la inminente alta médica como un momento de alivio en medio de una situación que describieron como un “infierno”.
Asimismo, la comunidad que acompaña a Grillo expresó su agradecimiento por el apoyo recibido durante el proceso. “¡Gracias eternas por el cariño, el apoyo y acompañamiento!”, manifestaron. Desde que el fotógrafo fue agredido, la cuenta de Instagram “Justicia por Pablo Grillo” se convirtió en un espacio de información y contención para quienes siguen de cerca su evolución.
De lunes a viernes
Grillo seguirá internado de lunes a viernes mientras realiza su rehabilitación pero tendrá salidas ambulatorias durante los fines de semana. Si todo continua de forma favorable, en dos meses deberá retornar al centro de salud del barrio porteño de Balvanera para una segunda cirugía.
El fotógrafo recibió el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno que lanzó Gendarmería durante una marcha a favor de los jubilados el 12 de marzo. Grillo se había ubicado detrás de los restos de un mueble incendiado para sacar una foto y recibió el golpe, que le generó un trauma grave con múltiple fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica. Ahora, presenta un cuadro de hidrocefalia que solo puede ser tratado de forma quirúrgica.
Investigación
Por la agresión a Grillo se abrió una investigación judicial que continúa en curso. El caso tramita en el juzgado de María Servini, luego de que el presidente de la Cámara Federal, el magistrado Mariano Llorens, debiera resolver una disputa por la competencia. La decisión hizo recaer la causa en el Juzgado Federal N°1.
La denuncia que guía la investigación sobre los hechos es una de las dos que activó la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional), una fiscalía contra la violencia institucional. Junto a ella tramitan otras actuaciones, como la denuncia que hizo la familia de Grillo.
DIB