El anterior había sido Gustavo Héctor Cabello (52), fallecido en un garaje de Rivadavia y 14 de Julio, el pasado 1 julio. En enero, en tanto, fueron asesinados Gabriel Osses y Walter “Picurú” Sotelo.
En lo que va del año, cuatro hombres en situación de calle murieron en Mar del Plata: dos de ellos, es menester aclararlo, fueron asesinados, y otro falleció por causas naturales. Lo ocurrido con el cuarto y último, en tanto, deberá ser determinado por la autopsia que este miércoles a la tarde se le realizará a su cadáver.
Brian Cabrera tenía 29 años y hacía seis, según explicó el municipio, que era atendido en distintos centros especializados para recibir a personas sin domicilio fijo. Este martes a la noche se encontraba en la zona de Pringles y Santa Fe cuando un grupo de personas que se dedica a recorrer la ciudad y entregarle comida a la gente necesitada lo encontró sin signos vitales.
Personal del SAME concurrió al lugar junto a policías de la comisaría segunda -con jurisdicción en la zona-, y constataron su deceso. Como el cuerpo no presentaba heridas visibles, se descartó de manera informal la hipótesis del homicidio. El fiscal Carlos Russo inició una causa penal caratulada “Averiguación causales de muerte” y ordenó que este miércoles a las 17 se le realice la autopsia, en pos de descubrir los motivos del fallecimiento.
Testigos aseguraron que Cabrera padecía enfermedades preexistentes y un severo cuadro de adicción al alcohol. En ese marco, la secretaria de Desarrollo Social municipal, Vilma Baragiola, contó que esta misma semana personal municipal acudió a Pringles 2340 a pedido de los vecinos por el estado en que se encontraba el joven. “Estuvimos ahí el lunes. Anoche estuvimos en el lugar con ambulancia las dos veces que estuvimos atendiéndolo, se negó permanentemente ante la atención de los médicos de SAME a trasladarse al hospital”, relató. “Y anoche, a ultima hora, nos llaman. Cuando llegamos lamentablemente la ambulancia había constatado el deceso y nos quedamos ahí hasta que se llevaron el cuerpo”.
La de Cabrera fue la segunda muerte de una persona en situación de calle en lo que va del mes: la anterior había sido la de Gustavo Héctor Cabrera (52), el martes 1 de julio pasado a la madrugada. En esa oportunidad, el hombre dormía en un garaje que le había habilitado un vecino en la zona de 14 de Julio y Rivadavia, ya que no poseía domicilio fijo.
Inclusive, el hecho fue objeto de polémica cuando el intendente Guillermo Montenegro declaró que “era un delincuente” e informó que presentaba numerosos antecedentes penales y que no había muerto de frío sino por causas naturales. El jefe comunal cruzó de esa manera a los dirigentes de la oposición que cuestionaron el accionar de la Patrulla Municipal, y la situación finalizó con un fallo del juez de Garantías, Juan Tapia, que instó al cuerpo a no realizar operativos que impliquen el ejercicio de violencia física y psicológica sobre los ciudadanos.
Precisamente el último domingo 29 de junio, LA CAPITAL había publicado un informe en el que se especificaba que hay un 10 por ciento más de personas que viven en la calle que en 2023. En el mismo se apuntó además que en la ciudad hay tres paradores activos y algunos reciben más de 50 hombres y mujeres que diariamente van a pasar la noche.
En enero pasado, otros dos ciudadanos sin domicilio fijo habían fallecido, aunque ambos atacados por terceros. Se trató de Gabriel Osses (48), cuyo cadáver fue hallado estrangulado en la puerta de un colegio privado de Catamarca y Saavedra, y de Walter “Picurú” Sotelo, asesinado a patadas en Balcarce y Victoriano Montes. Otro joven, identificado como Esteban Bellini, quien solía merodear el centro de la ciudad -aunque vivía con su madre pero solía ausentarse del hogar debido a sus adicciones- fue atacado a puñaladas y falleció en marzo.
No obstante, las muertes de personas en situación de calle -sea por causas naturales o en el marco de accidentes o crímenes-, no son una problemática actual. En 2016, por ejemplo, cuando Baragiola también era secretaria de Desarrollo Social de la gestión de Carlos Arroyo, se produjo el deceso de Juan Pablo Ramos (25) en la zona de Catamarca y Diagonal Pueyrredon, y en ese momento también se desencadenó una polémica con fuertes cruzamientos entre los sectores políticos de la ciudad.
Por otra parte, si de homicidios se trata, en agosto de 2020 -en plena pandemia del Covid-19- Braian Alfonso (21) pernoctaba en la Plaza Güemes con Walter Darío Pérez (31), quien durante una discusión lo mató de un golpe en la cabeza. El cuerpo de la víctima apareció carbonizado junto a los restos de su única posesión material: un viejo colchón abandonado. LA CAPITAL.