El equipo de Vicente López se impuso 1-0 a Huracán en la definición del torneo Apertura en Santiago del Estero.
Platense, un campeón inédito. El club de Vicente López se consagró como el mejor del fútbol argentino por primera vez en sus 120 años de historia, tras vencer 1-0 a Huracán en la final del Torneo Apertura que se desarrolló en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.
Guido Mainero, con una volea fantástica a los 18 minutos del complemento, marcó el gol del campeonato.
El “calamar” ganó acceso a la disputa del Trofeo de Campeones y y se garantizó la clasificación a la Copa Libertadores 2026.
No fue un encuentro de alto vuelo, pero Platense mostró ese hambre de gloria necesario. Jugó con el “cuchillo entre los dientes”, de la misma manera que eliminó a tres “grandes” como visitante en las instancias previas de play-offs: Racing, en octavos; River, en cuartos; y San Lorenzo, en semifinales.
La primera llegada de la final fue a los 7′ y nació de un tiro libre de Matko Miljevic que fue rechazado por la defensa; el rebote le quedó al extremo Agustín Urzi, cuyo remate lejano y con el empeine buscaba el segundo palo y se fue alto por muy poco.
La primera llegada de Platense ocurrió a los 14′ con un intento de Juan Saborido desde una posición lejana que se fue muy desviado por encima del travesaño. Seis minutos después, mucho más cerca al arco le pasó Vicente Taborda con un tiro libre que se fue apenas por encima del horizontal.
Antes del entretiempo, el campeón llegó por tercera vez mediante una buena jugada de Guido Mainero, tampoco efectivo en la definición. Claro que, para él y Platense, lo mejor estaba por venir.
Porque a los 18′ del complemento, en otra jugada que se inició a partir de la pegada de Taborda en una pelota parada, Ignacio Vázquez cabeceó hacia el centro y Mainero enganchó la pelota con una volea fantástica. Un gol espectacular y decisivo.
Porque Platense no le permitió a Huracán llegar con peligro. De hecho, estuvo más cerca de meter el segundo tanto (con un remate de Rodrigo Herrera) que de sufrir la igualdad. El resultado fue merecido. Y Platense un digno campeón.