Los especialistas afirman que el abordaje y el tratamiento de la diabetes deben ser multifactoriales e interdisciplinarios.
La enfermedad cardiovascular es una complicación frecuente en las personas con diabetes y es, además, su principal causa de muerte. Un estudio publicado recientemente por la Revista Medicina de Buenos Aires demostró que 4 de cada 10 personas con diabetes presentan además enfermedad cardiovascular.
Por eso, la Sociedad Argentina de Cardiología quiere concientizar sobre este tema para que cada paciente hable con su médico respecto del control de los factores de riesgo cardiovascular y renal como parte del manejo integral de la diabetes.
En la República Argentina, según las cifras de la IV Encuesta de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud de la Nación, más de 5 millones de personas viven con diabetes. Asimismo, se estima que 1 de cada 3 personas con diabetes tiene además enfermedad en las arterias coronarias, en las arterias periféricas o bien enfermedad cerebrovascular.
“Debemos, entre todos, encontrar o generar oportunidades para fortalecer la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la diabetes, con una mirada integral que considere todo el estado de salud del paciente y no solo su control de los niveles de glucemia”, sostuvo Ezequiel Forte, Director del Consejo de Cardiometabolismo de la Sociedad Argentina de Cardiología.
Las cifras de exceso de peso e inactividad física son preocupantes y se incrementan en Argentina y en todo el mundo. En nuestro país, el 61.6% de las personas tiene sobrepeso u obesidad y el 44.2% realiza poca o nula actividad física; ambas condiciones incrementan notablemente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
“Es necesario que los especialistas nos tomemos el tiempo de explicar a nuestros pacientes que un estilo de vida saludable contribuye en muchos casos a evitar el desarrollo de diabetes y debemos concientizar en que el control de los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial, una glucemia elevada, un colesterol alterado, el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo y el estrés, son una gran herramienta para prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad ateroesclerótica”, agregó Mario Boskis, miembro de la SAC y ex Director de Consejos Científicos de la institución.
Cada persona con diabetes, recomienda la SAC, debe medirse la glucemia con frecuencia, pero también conocer su presión arterial, su nivel de colesterol, su peso corporal y perímetro de cintura. Es clave que conozcan esos valores y que hablen sobre ellos con el médico para proponerse objetivos de control y poder así contribuir a proteger su salud.
El abordaje y el tratamiento de las personas con diabetes debe ser multifactorial e interdisciplinario. Está demostrado que obtienen mayor beneficio si controlan adecuadamente su glucemia y, a la vez, su presión arterial y el colesterol, en lugar de lograr únicamente un buen control aislado de la glucemia.
“A su vez, fueron desarrollándose diferentes medicaciones efectivas para el control de la diabetes y que además reducen el riesgo de complicaciones cardiovasculares, falla cardiaca, enfermedad renal y accidente cerebrovascular. Ya están disponibles en nuestro país y están transformando el abordaje terapéutico de esta enfermedad, promoviendo una mirada integral de la salud del paciente”, explicó Forte.
Educación
La educación en diabetes es una herramienta fundamental para que las personas conozcan su impacto y actúen para prevenirla o retrasarla. A su vez, a quienes ya conviven con diabetes, les permite contar con toda la información necesaria para entender qué patrones alimentarios desarrollar, cómo actuar ante un eventual descenso de los niveles de glucemia y cómo el hecho de lograr un manejo adecuado de esta enfermedad, cumpliendo con el tratamiento, permite actuar en la prevención de las complicaciones cardiovasculares.