Acto por el Día de la Bandera: discurso de la Secretaria de Educación Profesora María Esther Larregle

Todo lo que forma parte de nuestra vida nos identifica y marca plenamente nuestra existencia como personas actuantes y pensantes.
Pensamientos, inclinaciones, opiniones, convicciones e ideas propias en concordancia con actitudes, maneras de actuar y cualidades que caracterizan el modo de manejarnos al transcurrir nuestra vida, no son ni más ni menos que una definición de lo que somos. I si de identidad hablamos Manuel Belgrano ha trabajado con gran esfuerzo, diplomacia, ejemplo, pero por sobre todas las cosas con coherencia y unión entre su conducta y su manera de pensar. I como si fuera poco , nos regalo el sentido de nuestro símbolo nacional, aquel que se hace piel en cada situación importante de nuestra vida y de nuestra historia.
Sabiendo que esto no es poco, debemos tomar el compromiso ineludible, como lo hizo Manuel Belgrano y comprometernos a encarnar la obligación de trabajar y mejorar el principal pilar básico el más importante a lo que este personaje nos expuso: LA EDUCACION, para decretar una coherencia en nuestra conducta y en nuestro ideal.
Protegiendo el espíritu de pertenencia, conquistando el conocimiento que nos hace libres, fortaleciendo nuestra historia y respetando los símbolos patrios.
Coloquemos el paño, el celeste y blanco como telón de fondo en cada actividad que llevemos a cabo, uniendo concisa y claramente el pensamiento y la palabra.
I como recitan diariamente en cada jornada educativa “Que a su sombra la Nación Argentina acreciente su grandeza por siglos y siglos y sea para todos los hombres, mensajera de libertad, signo de civilización y garantía de justicia”.
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