El presidente Alberto Fernández ratificó la suspensión de las clases presenciales por dos semanas, dijo sentirse “decepcionado” por Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que “el AMBA es el foco infeccioso más claro” y alertó a los que adelantaron que no cumplirían con las restricciones que “a mí con la rebelión no”.
“Queremos reducir drásticamente la circulación las próximas dos semanas”
El Presidente dijo que le explicó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los fundamentos de su decisión. Advirtió que “la saturación de camas en la ciudad de Buenos Aires es realmente preocupante” ante la segunda ola de contagios por coronavirus.
El presidente Alberto Fernández ratificó este viernes la suspensión de las clases presenciales por dos semanas, dijo que desde que comenzaron “creció la curva de contagios entre chicos de 9 y 18 años” y si bien consideró que tuvo una “charla franca” por más de una hora con el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, sostuvo que fue “ingrato y que se equivocó” con sus críticas.
En conferencia de prensa tras el encuentro, Fernández ratificó la vigencia del decreto de necesidad y urgencia, dijo que las medidas nos son “antojadizas” y afirmó que con el virus “no se negocia” sino que “hay que ser inflexibles”.
“La decisión está tomada y no va a ser alterada porque estamos convencidos de lo que vamos a hacer”, indicó el Presidente. “El virus no nos da tiempo para dudar, con el virus no negociamos y debemos ser inflexibles”, enfatizó.
Fernández dijo que el encuentro se dio en un ámbito en el que se pudieron “intercambiar miradas” y en la que el jefe de Gobierno porteño manifestó su preocupación por la suspensión de clases presenciales, algo que el Presidente comparte pero sobre lo que decisión avanzar ante el crecimiento exponencial de los casos de coronavirus en el ámbito metropolitano.
“Ninguno de nosotros quisiera frenar la presencialidad pero no podemos no hacerlo en las condiciones en las que estamos. He estudiado cómo es el movimiento que genera en casa sociedad la puesta en marcha de la presencialidad escolar y es francamente alarmante”, indicó.
“Todos quisiéramos que se vuelva a la presencialidad educativa lo antes posible, los datos científicos con los que contamos que indican que los contagios no se producen en la presencialidad sino por el movimiento que se genera” y que aumenta entre un “25% y 30%” la cantidad de personas en las calles, justificó.
Sobre ese punto, además, señaló que desde el comienzo de la educación presencial, en marzo pasado, fue “exponencial” el crecimiento de contagios en las personas entre 9 y 18 años en la Ciudad.
“Desde que volvieron las clases, la curva de contagios ascendió precipitadamente”, dijo el Presidente en declaraciones a la prensa. “Hemos superado en la Ciudad largamente el pico más alto que tuvimos en la pandemia”, dijo el mandatario quien también expresó su preocupación por los fallecimientos.
“Esto no es un acto de altanería ni de prepotencia, pero tengo la obligación de cuidar la situación del AMBA”, dijo el máximo mandatario. “Yo entiendo la preocupación del jefe de Gobierno porteño, pero tengo una responsabilidad como Presidente que conduce una sociedad y no voy a dejar que el descuide arrastre al conjunto social”.
“Larreta se equivocó”
El Presidente sostuvo que se sintió “decepcionado” por Rodríguez Larreta, pero consideró que “prefiere mirar para adelante” y recuperar la vocación de diálogo entre las dos jurisdicciones. “Tenemos que trabajar unidos”, señaló.
Respecto a las críticas de Larreta al plan de vacunación, sostuvo que “se equivocó, no fue feliz lo que dijo y además fue mentira”. Y añadió: “Creo que ayer estuvo muy exaltado hablándole a su público. Ayer fue muy injusto e ingrato y se equivocó. También tengo mi mirada respecto a cómo se llevó adelante la vacunación en la Ciudad pero no ayuda en nada que las plantee”.
La charla con Trotta
El Presidente negó que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, haya presentado la renuncia al cargo y sostuvo que tuvo “una larga charla” esta mañana, tras admitir que tuvo que enfrentar reparos dentro de su propio equipo de gobierno, respecto a las medidas tomadas.
Cabe señalar que Trotta quedó muy expuesto por la decisión de la Casa Rosada. Horas antes de que se conociera la decisión de cerrar las escuelas, se había reunido con ministros de Educación de todo el país y había defendido públicamente la presencialidad