Tanto en el gigante asiático como en las comunidades del extranjero, millones festejarán la llegada del Año del Gallo de Fuego.
En Beijing, donde los artefactos pirotécnicos sonaron por toda la ciudad hasta altas horas de esta madrugada, la milenaria costumbre provocó que el primer día del año 4715 para el calendario chino esté envuelto en smog, esta vez causado por la pólvora y no por los automóviles, ya que las calles están inusualmente vacías de tráfico, consignó esta mañana la agencia de noticias Efe.
El horóscopo chino señala que este año está bajo la influencia del femenino “yin”, es decir, que más que del gallo debería ser de la gallina, y los adivinos auguran que traerá prosperidad y riqueza al presidente chino, Xi Jinping, que es serpiente de agua, y no tanto para su homólogo en EEUU, Donald Trump, que es perro de fuego.