El Millonario cayó 2 a 1 ante Chapecoense pero logró su pase a seminifinales del certamen por haber ganado en la ida 3 a 1. Los goles de los brasileños fueron marcados por Balanta, en contra, y Rangel. Sánchez anotó para la visita.
Los goles para el vencedor fueron convertidos por Bruno Rangel, a los 21 minutos del primer tiempo y a los 8 minutos del segundo período; para River empató transitoriamente Carlos Sánchez a los 46 minutos de la primera etapa.
Poco convincente fue la actuación del equipo argentino, con muchas falencias en la defensa y escasa resolución en ataque, lo que facilitó el mejor desempeño de Chapecoense, que fue de menor a mayor para justificar la victoria.
Éxito que en definitiva de poco le sirvió por la mejor diferencia de gol de River, entre los dos partidos, que le permitió avanzar en la Sudamericana a los dirigidos por Marcelo Gallardo.
Desde el comienzo. los brasileños tomaron una actitud protagónica, sin embargo los Nuñez fueron los primeros en inquietar el arco rival, cuando a los 6 minutos un tiro libre de Leonardo Pisculichi rozó el poste derecho de la valla de Danilo.
La primera oportunidad a favor que tuvo Chapecoense fue a los 11 minutos, cuando Bruno Rangel desbordó por la izquierda de la defensa ‘millonaria’ e intentó sorprender con un remate cruzado, respondiendo con seguridad el atento Marcelo Barovero.
Más tarde, sería el propio Rangel el que pondría en ventaja al equipo brasileño, cuando a los 21 minutos, Dener se proyectó al ataque y mandó el centro que cabeceó el delantero, pegando la pelota en la cabeza de Alvarez Balanta y se desvió hacia la izquierda de Barovero.
Intentó reaccionar el conjunto argentino, aunque sin generar demasiado peligro para Danilo, salvo un remate de Leonardo Ponzio, desde el borde del área, que contuvo el arquero.
Mientras los locales continuaron aprovechando las desinteligencias de los marcadores centrales de los visitantes y en una de las varias cargas peligrosas, Barovero se lució al contener un tiro de Maranhao, desde el borde del área, a los 39 minutos.
Con mucho empuje y poca claridad River presionó cerca del área local, en los últimos minutos del primer tiempo, y de ese modo logró el empate parcial, con un centro de Pisculichi a la cabeza de Sánchez, que definió abajo dejando sin chance a Danilo y convirtiendo su tercer gol en la Copa Sudamericana.
Fue un gol clave para la clasificación de River, pero no para cambiar el desarrollo del juego, que en el segundo tiempo continuó siendo favorable para los brasileños.
Por eso, rápidamente volvieron a sacar ventaja, con el tanto señalado otra vez por Rangel -con dos goles en el partido y en la competencia-, que aprovechó distracciones defensivas en River para definir solo ante Barovero, a los 8 minutos.
Poco después, a los 11 minutos, el zaguero Neto desperdició la oportunidad de marcar el tercer gol local, lo que hubiera llevado a la definición por penales, al rematar afuera un rechazo de Barovero, solo frente al arco.
River sin mostrar su mejor imagen, tuvo la chance del empate a los 20 minutos, con una carga de Rodrigo Mora tras un rebote que dio la defensa adversaria, pero justo Danilo se arrojó a sus pies y desvió al corner.
De todos modos, Chapecoense siguió pugnando por el tercer gol que se le negó por el desempeño de Barovero y por la escasa fortuna, ya que a los 44 minutos, Tiago Luis conectó un cabezazo de pique al piso y rebotó en el travesaño.
El triunfo para los brasileños, al final le dejó un sabor amargo al no conseguir la clasificación para las semifinales, lo que sí logró River, con un festejo mesurado por la derrota y el opaco desempeño.
Con respecto a Barovero, que resultó la figura del partido, concluyó con un traumatismo en la rodilla izquierda a consecuencia de uno de los tantos esfuerzos por defender la valla riverplatense.
Vale señalar que en esta oportunidad, River estrenó indumentaria vistiendo la camiseta blanca con la banda roja y pantalón rojo, similar a lo que una vez vistió en febrero de 1987, en Mar del Plata, frenta al Nantes francés, en un partido amistoso que ganó 2 a 1.
Telam
