Luego de la violenta represión del lunes, los manifestantes se acercaron a la plaza Independencia para volver a reclamar contra el fraude. Varias personas derribaron las vallas, aunque no intentaron ingresar a la Casa de Gobierno.
La convocatoria a la nueva protesta contra el presunto fraude electoral en Tucumán despertó las alarmas en el Gobierno provincial, que el lunes se vio desbordado por el malestar de quienes no aceptan el resultado provisorio de las elecciones del domingo, y por la decisión de la Policía de reprimir a quienes manifestaban en la plaza Independencia.
Para esta nueva protesta, la Policía valló buena parte de los accesos a la plaza, e incluso desplegó mayor número de policías a caballo.
No obstante, algunos manifestantes que participaban de la marcha volvieron a derribar las vallas que protegían la Casa de Gobierno provincial, en donde se fortaleció el operativo de seguridad.
Con banderas de distintos partidos políticos de oposición, los manifestantes lograron acceder a las escalinatas, donde el lunes tuvo lugar el episodio de mayor violencia, aunque no intentaron entrar a la sede gubernamental.
Además de referentes del Acuerdo por el Bicentenario, que llevaba a José Cano como candidato a la gobernación, se acercaron a la zona manifestantes del Partido Obrero y de otras fuerzas de izquierda.
Según el diario La Gaceta, antes de las 20 ya había más de 2.000 personas que se acercaron pacíficamente a la plaza Independencia, aunque estiman que ese número se duplicó con el paso de los minutos.
Foto: Gentileza diario La Gaceta.
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