Se trata de una afección potencialmente mortal si no es diagnosticada rápidamente y tratada en forma temprana.
La sepsis es una condición potencialmente mortal que se desarrolla cuando una infección provoca una respuesta inmunitaria en el cuerpo, desencadenando una inflamación generalizada y potencialmente fallas orgánicas.
Cada 13 de septiembre se busca crear conciencia global sobre la sepsis, que cada año causa alrededor de 6 millones de muertes en todo el mundo.
La sepsis, con frecuencia, pasa inadvertida o es diagnosticada incorrectamente en sus primeras manifestaciones cuando podría ser tratada de forma eficaz. Por eso, los desafíos más importantes son la concientización sobre sus manifestaciones clínicas en la comunidad y la capacitación de los profesionales para su detección temprana.
La mayoría de los casos de sepsis ocurren por una complicación de alguna infección adquirida, que puede ser causada en el ámbito de la atención sanitaria como consecuencia de patógenos que a menudo son resistentes a los medicamentos y pueden provocar un rápido empeoramiento del estado clínico. La resistencia a los antimicrobianos es un factor clave en la falta de respuesta clínica al tratamiento de algunas infecciones, lo que rápidamente puede derivar en una sepsis y un choque septicémico. En este sentido, se ha observado que el riesgo de mortalidad hospitalaria es mayor en los pacientes con sepsis producida por patógenos resistentes.
“La sepsis es una respuesta desregulada del organismo a una infección que puede llevar a la falla orgánica múltiple y a la muerte si no se trata de manera oportuna. Las infecciones que la provocan pueden ser bacterianas, virales, fúngicas o parasitarias”, afirmó la doctora Wanda Cornistein (MN 105460), jefa del servicio de Control de Infecciones del Hospital Austral.
“La mejor manera de prevenirla podríamos dividirla en acciones sobre la comunidad y el hospital. En la comunidad, es fundamental practicar una buena higiene, vacunarse, tener un manejo adecuado de heridas para prevenir que se infecten; consultar precozmente ante signos y síntomas de infección; educar a la población sobre los riesgos y concientizar sobre el problema para evitar la automedicación. Por su parte, en los hospitales, es clave implementar programas de prevención y control de infecciones y uso responsable de antimicrobianos para evitar las infecciones asociadas a la atención sanitaria y los microorganismos multirresistentes; detectar y tratar infecciones rápidamente antes de que progresen a sepsis; y capacitar al personal de salud en la correcta detección y manejo de la sepsis”, añadió la especialista.
Según datos publicados en 2020, se produjeron cerca de 48,9 millones de casos y 11 millones de muertes relacionadas con la sepsis en todo el mundo, lo que representa el 20% de todas las defunciones a escala mundial. Cerca de la mitad, se produjeron en niños menores de 5 años. Por cada 1000 pacientes hospitalizados, se estima que 15 desarrollarán sepsis como complicación derivada de la atención de salud.
“La innovación en tecnología médica tiene un papel crucial en el diagnóstico oportuno de la sepsis y en su combate. La incorporación de tecnologías automatizadas para diagnóstico representa un avance importante en su identificación y tratamiento oportuno”, explicó la doctora Gabriela Weltman, Especialista en Asuntos Médicos, BD Cono Sur.
“Estas tecnologías automatizadas ofrecen múltiples ventajas que mejoran la precisión y la velocidad del diagnóstico de infecciones en el torrente sanguíneo, que son causas comunes de sepsis. El tiempo de respuesta reducido, junto con la integración de los equipos automatizados al sistema hospitalario, permiten alertar al equipo médico tan pronto como se identifica una posible infección, lo que permite a su vez elegir el tratamiento más efectivo desde el inicio y no depender de antibióticos de amplio espectro. De esta manera, se reducen las tasas de mortalidad por sepsis”, añadió
Cada hora de retraso en el tratamiento de sepsis severa aumenta significativamente la mortalidad, por esto el obtener en menos tiempos resultados más precisos frente a una infección posibilita evitar el uso indiscriminado de antibióticos, ayudando así a prevenir la resistencia antimicrobiana.
¿Cómo detectarla?
Fiebre o baja temperatura y temblores
Confusión
Dificultad para respirar
Piel húmeda y sudorosa
Dolor o malestar corporal extremo
Frecuencia cardíaca elevada, pulso débil o hipotensión arterial
Diuresis baja (excreción de orina)
En el caso de los niños, los síntomas incluyen: taquipnea (frecuencia respiratoria anormalmente alta), convulsiones, piel pálida, letargo, dificultades para despertarse y sensación de frío al tacto.
La Organización Panamericana de Salud (OPS) trabaja para incluir la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la sepsis en las políticas y procesos de fortalecimiento de los sistemas de salud, en la comunidad y en los entornos de atención de salud. Fortalecer las estrategias de prevención y control de las infecciones, en particular mediante el refuerzo de la infraestructura para la higiene, resulta fundamental; así como trabajar sobre mejoras en el saneamiento, la nutrición, el suministro de agua limpia y el acceso a programas de vacunación.