La sentencia abarca dos casos distintos: uno de ellos comenzó cuando la víctima tenía 13 años y se extendió durante tres años, hasta que ella reveló a su padre que estaba siendo abusada por la pareja de su madre.
Durante ese tiempo, el agresor la amenazó con matar a su madre si ella hablaba. Además, el hombre enfrenta una segunda denuncia por abuso sexual de una joven con discapacidad en 2019.
El condenado, E.V.V., de 56 años, panadero de profesión, ya tenía dos condenas previas: una en 2010 por “Abuso Sexual agravado por ascendiente” y otra en 2019 por “Abuso Sexual agravado por la situación de convivencia”.
A pesar de estas condenas, había obtenido la libertad condicional. El Tribunal Oral N°2, en un juicio abreviado, dictó una pena unificada de 24 años de prisión que incluye todos los delitos cometidos, con cargos de “Abuso Sexual gravemente ultrajante reiterado agravado por resultar encargado de la guarda y situación de convivencia” y “Abuso Sexual simple”.
El nombre del condenado se reserva para proteger la identidad de las víctimas.