El gobernador volvió sobre la demanda de los fondos adeudados por Nación e hizo un repaso de las principales consecuencias económicas del Gobierno de Milei a seis meses de gestión.
Respecto a la deuda del Gobierno de Milei, que según los cálculos bonaerenses suma 5,8 billones de pesos, el gobernador dijo que se hizo “el reclamo por diferentes vías: administrativa, notas, hemos pedido entrevistas e hicimos presentaciones ante la Corte Suprema de Justicia”. Y repasó: “Realizamos cuatro presentaciones ante la Corte: los fondos de Anses, el Fonid, el fondo compensador del transporte y el de seguridad”.
Además, señaló: “Con los recursos que recortó Milei a la Provincia y a las restantes en su absoluto despecho por el carácter federal y desprecio del interior cometió actos ilegales; por eso fuimos a reclamar. Tenemos las normas, las leyes y los presupuestos que sustentan las transferencias que se realizaron y que dejan en claro el incumplimiento del Gobierno con la Provincia”.
En ese sentido, contó que el ministro de Economía, Luis Caputo, se niega a recibirlo, al señalar que ya pidieron tres reuniones con el funcionario y todas fueron rechazadas. “No tuvimos ninguna respuesta, ninguna fecha. Al tratarse de una cuestión económica, la respuesta de los otros ministerios es que es Economía quien tiene que tomar la decisión, particularmente no habiendo un presupuesto nuevo, sino el prorrogado. Obviamente las reconfiguraciones quedan en manos del Presidente y del ministro de Economía”, enfatizó Kicillof.
Kicillof habló cerca de una hora y luego respondió preguntas de periodistas presentes en el lugar. En ese contexto, aprovechó para hacer un repaso del impacto de las medidas económicas nacionales en la población y reiteró el rechazo a la Ley Bases porque “no hay un solo artículo que beneficie al pueblo de la provincia de Buenos Aires”.
“Resultados calamitosos”
En otro tramo de su extensa alocución, el gobernador sostuvo que en seis meses de Gobierno de Milei los resultados económicos han sido “calamitosos”.
“Con programas de este tipo siempre se promete lo mismo: un tremendo sufrimiento que siempre termina recayendo sobre todo en los sectores trabajadores, y no en los más poderosos, pero bajo la premisa de que ese sufrimiento teóricamente va a desembocar en la tierra prometida y en la felicidad. Revisen lo que pasó cada vez que aplicaron estos planes de ajustes”, cuestionó Kicillof. Y consideró: “Fue una estafa electoral fenomenal”.
“Lo que observamos es que el pueblo, la industria y los trabajadores son los que están pagando el ajuste”, agregó. “Cuando observamos los puestos del Gabinete nos damos cuenta que son los mismos de siempre, pese a lo que se dijo en campaña”.
Además, sostuvo que es un plan “desalmado” sin acompañamiento social y le reprochó que pese a sus promesas de campaña también subió los impuestos. “No ha parado un día de subir impuestos, con una particularidad, todos esos recursos son no coparticipables, es decir, se lo queda todo Nación”.
Y en ese sentido, insistió en que el plan no es novedoso y resumió: “Se trata de una fuerte devaluación, que fue del 120%; una desregulación de los sectores concentrados económicos sin protección del consumidor ni defensa de la competencia, lo vemos con las prepagas y los alimentos; a esto se agrega un ajuste, porque el ajuste fiscal se explica con el ajuste a jubilados, obra pública y provincia. Eso explica el 75% de la reducción del gasto. El superávit es a cuestas de no pagar lo que debe y de fundir a las provincias”.
