Un eclipse solar es el fenómeno astronómico que se produce cuando la Luna oculta al Sol visto desde la Tierra. Esto ocurre cuando el Sol, la Luna y la Tierra están alineados. Dicha alineación coincide con la Luna Nueva e indica que la Luna está muy cerca del plano de la eclíptica. Los eclipses pueden ser totales, si la luz es totalmente ocultada por la Luna, anulares y parciales, si solo una parte del Sol es tapado.
Si la Luna tuviese una órbita perfectamente circular, estuviese más cerca de la Tierra y en el mismo plano orbital, habría eclipses totales cada luna nueva.
El eclipse del 8 de abril podrá verse sólo en México, Estados Unidos y Canadá. En nuestro país se iniciará a las 12:42, tendrá un punto máximo a las 18:17 y terminará a las 19:55. Se verá a través de internet. Será un eclipse total, ya que la Luna se interpondrá entre nuestra tierra y el Sol, dejando ver sólo su corona. En esta oportunidad del sol está potenciado (según su propio ciclo) lo que hace incrementar sus explosiones y llamaradas.
Se lanzarán cohetes a unos 150 km de altura para medir temperaturas y comportamiento de partículas diversas.
También, un avión de la NASA, un WB-57 volará con cámaras y espectómetros (estudian la composición de la luz) para comprender la composición química de la corona y las eyecciones de masa coronal.
Hay evidencia de ondas de gravedad en la estratósfera a medida que se enfría, igual que las olas se forman en el océano cuando se altera el agua. Afectando así, la aviación y los patrones climáticos.
Este fenómeno tendrá un ancho de entre 171 y 196 kilómetros. Durará 4 minutos y 28 segundos. Podrá ser presenciado por unas 31 millones de personas que viven en la zona de influencia y otras más se acercarán a verlo.
La NASA ha solicitado a los que presencien el eclipse que contemplen el comportamiento de los animales durante el eclipse y lo informen.
Los eclipses han sido vinculados a algunos eventos religiosos importantes, como la oscuridad que acompañó a la crucifixión de Jesús en el cristianismo y también la muerte de Ibrahim, el hijo del profeta Mahoma. Este tipo de fenómenos están mencionados en la Biblia. En Isaías 13:10 se lee: “Las estrellas del cielo y sus constelaciones no mostrarán su luz. El sol naciente se oscurecerá y la luna no dará su luz”.
Luis Augusto Raffo