Los diputados de ese espacio faltaron a la primera sesión del año y dijeron que fue un gesto para alertar porque el gobernador no responde reclamos. En el Gobierno dicen que el motivo de fondo es una pelea por recursos legislativos.
El massismo bonaerense está en tensión con Axel Kicillof, y eligió una doble manera de hacerlo notar: hoy todos los representantes del Frente Renovador en el bloque de Diputados faltaron hoy a la sesión extraordinaria de la cámara Baja provincial -a primera del año- a la que sí concurrió el resto de la bancada de Unión por la Patria, y el sábado realizarán una reunión con intendentes y legisladores nacionales para conversar sobre “demandas políticas y de gestión” al Gobernador.
“Los 20 intendentes nuestros tienen pendientes reclamos sobre el funcionamiento del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), además de cuestiones que tienen que ver con la seguridad y la policía de educación; le pidieron una reunión a Kicillof y nunca respondió”, dijeron a DIB altas fuentes del massismo en la Legislatura. Voceros del gobernador negaron de plano que haya existido el pedido de encuentro y dieron otra versión del origen del reclamo: los vincularon a tironeos con el presidente de la Cámara, Alejandro Di Chiara, quien convocó a la reunión
“Hay déficit políticos y de gestión”, dice en el massismo, espacio que prepara un encuentro para el sábado en Roque Pérez del que participarán intendentes y legisladores nacionales. Los reclamos a la provincia por IOMA, educación y seguridad, afirman, estarán en el centro del temario. Para el Ejecutivo, el vaciamiento de la sesión de hoy, en cambio, es “un tema estrictamente parlamentario”. Y para demostrarlo afirmaron que Kicillof tiene prevista una serie de visitas a distritos gobernadores por intendentes el FR para los próximos días.
Lo cierto es que es el episodio de mayor tensión entre Kicillof y el massismo desde el fin del gobierno de Alberto Fernández, cuando el propio Massa en su rol de candidato presidencial cultivó una relación de cercanía estrecha con el Gobernador. Todo el contexto lo indica: la sesión de Diputados no tuvo en el temario ningún tema trascendente –básicamente se completaron las votaciones de proyectos pendientes desde el año pasado- y su vaciamiento por parte del massismo solo puede interpretarse como un gesto político.
El Ejecutivo insiste en encapsularlo como un derivado de la dinámica parlamentaria: argumentan que el involucramiento de Kicillof, que se hizo sin declaraciones explícitas, tiene que ver con la intención visibilizar un conflicto que en realidad tiene que ver con el reparto de recursos en el parlamento. En el FR dicen lo contrario: que los intendentes tienen problemas de gestión y que hay un déficit político del Gobernador para acompañarlos. Afirman que el clima es de malestar y que en Roque Pérez habrá más críticas.