Trump volvió a atacar a la justicia en el segundo día del juicio por fraude en Nueva York

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump, acusado junto con sus dos hijos de haber inflado fraudulentamente el valor de sus activos inmobiliarios en la década de 2010, compareció hoy ante el tribunal de Manhattan en el segundo día de este juicio civil al que el republicano denunció como un intento de frustrar su intento para ser reelegido en las elecciones del año próximo.

Antes de entrar a la sala, el magnate de ultraderecha volvió a atacar ante la prensa a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, a quien calificó de “muy corrupta” y “extremadamente incompetente”.

Luego se sentó en la sala frente al juez Arthur Engoron junto a uno de sus hijos, Eric Trump, y de James, que inició la investigación contra la empresa familiar y dos de sus hijos, Donald Jr y Eric, la Trump Organization, consignó la agencia de noticias AFP.

La fiscal reclama a los acusados 250 millones de dólares por daños y perjuicios y la prohibición para el padre y los dos hijos de volver a dirigir una empresa en el estado de Nueva York.

Trump, que amasó su fortuna en el sector inmobiliario y los casinos en los años 80, perdería eventualmente el control de varios de los edificios emblemáticos de su grupo, como la Trump Tower, en la 5ª Avenida de Manhattan.

Ayer, en el primer día del proceso, Trump dijo ante la prensa que lo que le está pasando “es una farsa” y una “caza de brujas”.

“Lo que está ocurriendo aquí es una tentativa de perjudicarme en la elección”, reiteró el favorito en las primarias republicanas para volver a la Casa Blanca en los comicios de 2024, cuando volvería a enfrentar al demócrata y actual mandatario, Joe Biden con encuestas de momento empatadas.

El juicio adquirió una importancia considerable la semana pasada cuando el magistrado Engoron dictaminó que se había demostrado la existencia de “fraude continuado” y que la fiscalía general del Estado de Nueva York ya había demostrado que Trump y los directivos de su grupo habían “sobrevalorado” su patrimonio entre 812 millones y 2.200 millones de dólares de 2014 y 2021.

Trump, de 77 años, siempre rechazó las acusaciones e intensificó sus ataques contra James, una demócrata afroestadounidense a la que llegó a rotular de “racista”, y contra el juez Engoron, al que califica de “trastornado”.

“Esto tiene que ver con interferencia electoral, simple y llanamente. Están tratando de perjudicarme, para que no me vaya tan bien en la elección como me está yendo”, protestó ayer ante periodistas dentro del edificio del tribunal.

“La razón por la que fue procesado es porque me postulé” otra vez a presidente, agregó el líder republicano, que ya tiene abiertas cuatro causas penales, además de esta, que pertenece al fuero civil.

Si los fallos del juez fueran ratificados por un tribunal de apelación, Trump podría sufrir la confiscación de las empresas objeto de la demanda, que se confiarían a liquidadores, lo que podría obligarlo a ceder propiedades de Nueva York como la Torre Trump, canchas de golf y residencias.

James solicita además la revocación de los permisos comerciales en el estado de Nueva York de Tump y sus hijos, Eric y Donald Jr, vicepresidentes ejecutivos de la Trump Organization, y una multa financiera de 250 millones de dólares.

“La ley es a la vez poderosa y frágil. Hoy ante la corte sustentaremos con pruebas nuestro caso”, declaró a la prensa la fiscal antes de llegar al tribunal para la primera audiencia.

“No importa cuán poderoso sea alguien, ni cuán rico sea, nadie está por encima de la ley”, remarcó.

El imputado dijo poco antes en su red social Truth Social que había decidido ir personalmente a la corte “para luchar contra una fiscal general corrupta y racista y contra un juez fuera de control que odia a Trump”.

Al empezar la audiencia, el juez Engoron dijo que el juicio durará hasta el 22 de diciembre, el viernes anterior a Navidad.

Trump no puede ser condenado a prisión por esta acusación y no se espera que tenga que declarar hasta dentro de semanas, pero el juicio será un anticipo de una serie de casos legales en su contra que podrían perturbar su campaña proselitista.

El multimillonario está inculpado penalmente en cuatro casos diferentes, que por el momento no han repercutido en su popularidad entre las bases republicanas.

Está previsto que comparezca ante un tribunal federal de Washington el 4 de marzo para responder de las acusaciones de haber intentado desde la Casa Blanca revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, que ganó Biden.

A continuación, volverá a sentarse en un banquillo en Nueva York por fraude contable, y después en Florida por su manejo negligente de documentos confidenciales tras dejar la presidencia.

El juicio promete ser bastante técnico, y se espera que declaren decenas de testigos, entre ellos tres de los hijos de Trump, Eric, Donald Jr e Ivanka, que inicialmente fue objeto de la denuncia, pero finalmente no fue inculpada.

También se prevé que declare el exdirector financiero de la Trump Organization, Allen Weisselberg, que cumplió condena en prisión tras declararse culpable de fraude fiscal en otro caso contra el grupo.

 

 

(Télam)

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