Un laboratorio de bioseguridad de Nivel 4, el primero y único de América Latina que permitirá trabajar con agentes patógenos extremadamente peligrosos y altamente contagiosos construido con una inversión de 442 millones de pesos, fue inaugurado hoy en el Instituto Malbrán junto a otras obras de importante envergadura por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y su par de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
«Una de las obras que estamos inaugurando hoy es un laboratorio de bioseguridad 4, es el primero en Argentina y el primero de Latinoamérica, hay un poquito más de 50 en el todo el mundo», indicó Vizzotti antes de la inauguración del espacio ubicado en predio central del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Carlos Malbrán.
La funcionaria explicó que contar con este laboratorio con un máximo nivel de seguridad «es un paso muy importante no sólo para respuesta situaciones de emergencia, sino para investigación.
Es un tipo de laboratorio que está al nivel de otros países que se encuentran es una situación económica y de inversión distinta a la de Argentina e implica tener una capacidad instalada para que si llega algún patógeno para el que no hay vacuna, o no hay tratamiento en Argentina, podamos tener todas las herramientas para hacer el diagnóstico e investigación», sostuvo.
Y continuó: «Esto quiere decir que, sobre todo en patógenos que tienen una alta mortalidad o letalidad, las y los trabajadores podrán hacer las pruebas diagnósticas y de investigación sin tener riesgo; y también serviría ante una eventual situación de bioterrorismo».
El BSL 4 cuenta con una superficie de 95 metros cuadrados y está diseñado para trabajar con agentes patógenos extremadamente peligrosos y altamente contagiosos, siendo de gran utilidad para la investigación y el desarrollo de vacunas, tratamientos y medidas de prevención contra enfermedades infecciosas graves.