Juntos denunció al juez Ramos Padilla ante el Consejo de la Magistratura

Los diputados Mario Negri, Juan Manuel López y Pablo Tonelli pidieron la destitución del magistrado, a quien acusaron de haber mentido en la Comisión de Juicio Político que investiga a la Corte Suprema

Los diputados opositores Mario Negri (UCR), Juan Manuel López (CC) y Pablo Tonelli (Pro) denunciaron ante el Consejo de la Magistratura al juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla por presunto mal desempeño y pidieron que sea destituido.

El fundamento de su denuncia es que, según los diputados, Ramos Padilla ofreció “un testimonio objetivamente falso ante la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados de la Nación” cuando declaró como testigo, citado a instancias del oficialismo, en el proceso contra los cuatro jueces de la Corte Suprema.

Según los diputados, no está claro que lo haya hecho con “dolo”, pero sí que fue al menos “gravemente negligente” en su declaración, que describieron como “objetivamente falsa y formulada en circunstancias que exigían un altísimo grado de prudencia”. También lo acusaron de haber actuado sin la “consideración” y el “respeto” debido a otros magistrados.

Entre las falsedades que los diputados le imputan a Ramos Padilla está haber dicho que estuvo dos años sometido a juicio político (cuando, en realidad, fue investigado en una instancia preliminar por el Consejo sin que se le abriera un juicio) y haber dicho que Tonelli avanzó contra él con fundamento en “escuchas” o “conversaciones telefónicas”. Los diputados alegaron que Tonelli no presentó siquiera un proyecto de dictamen y que nunca existió la supuesta filtración a la que aludió Ramos Padilla en su declaración.

“El testigo afirmó categóricamente, bajo juramento de decir verdad, una supuesta participación del diputado Tonelli en una también supuesta filtración de escuchas telefónicas, que jamás existió y sobre la cual no existe prueba alguna”, dijeron los diputados. Y afirmaron: “La acusación no solo es falsa sino también inusualmente grave, sobre todo al haber sido hecha sin prueba o indicio alguno que respalde mínimamente semejante afirmación ante la Comisión de Juicio Político de la HCDN en donde se promueve, nada menos, que la remoción de los cuatro integrantes de la Corte Suprema”.

Los diputados acusaron además a Ramos Padilla de haber hablado en su declaración en el Congreso de “presos políticos” (grupo en el que incluyó a Amado Boudou), haber negado después lo que todos escucharon y haber pretendido sostener que lo que él había dicho era “políticos presos”.

Según los diputados que denunciaron a Ramos Padilla, “que un magistrado comparezca como testigo ante el Congreso de la Nación y afirme categóricamente hechos gravísimos sin que exista fundamento o verdad alguna en sus dichos es inadmisible y constituye un supuesto claro de violación de los estándares éticos más elementales y un claro supuesto de mal desempeño”.

“Mala fe”

“Queda claro -dijeron los diputados- que el testigo no declaró de manera veraz y acerca de hechos de los cuales tuviera conocimiento de manera directa y a través de sus sentidos, sino que con absoluta falta de prudencia y decoro, mintió, afirmó cosas que nunca percibió ni ocurrieron, omitió dar cuenta de la totalidad de los hechos que sí conoció a partir de un expediente que estaba en su poder, incurrió en inexactitudes que denotan mala fe y falta de respecto a sus colegas, especuló sobre cuestiones que obviamente no le constan, hizo suposiciones y afirmaciones sin fundamento y, para peor, imputó a terceros conductas y criterios absolutamente falsos.”

Los diputados le pidieron al Consejo de la Magistratura que si considera que la conducta de Ramos Padilla no amerita destituirlo, le aplique al menos una “sanción disciplinaria”.

(DIB)

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