El fiscal Juan Manuel Dávila, a cargo de la acusación en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, aseguró hoy que la fiscalía obtuvo lo que pretendía con los testimonios de los nueve amigos de la víctima que contaron ayer cómo había sido el ataque de los rugbiers.
“Obtuvimos lo que buscábamos en los testimonios de ayer”, dijo esta mañana Dávila a la prensa antes de ingresar a los tribunales de Dolores, donde se desarrolla hoy la tercera audiencia del debate oral por el caso. Sobre el motivo de hacer declarar hoy a Pablo Ventura, un inocente que estuvo unos días detenido por el caso porque fue incriminado por los rugbiers, Dávila dijo: “No queremos adelantar lo que va a declarar”.
Juan Manuel Dávila habló sobre los testimonios en el juicio de Fernando Báez Sosa
Consultado sobre por qué la fiscalía no comparte la agravante del odio de clase que sí propusieron los abogados de los padres de Fernando como particulares damnificados, el fiscal respondió: “Eso se va a ir desarrollando en el debate, pueden mutar las acusaciones, pero es lo que tenemos hoy”.
Además, afirmó que todas las declaraciones son importantes y sobre los testigos que lo harán hoy, confirmó que se trata de personal de seguridad y administrativo del boliche y policías que participaron ese día.
A su vez, aclaró que ayer no es que se prolongó la audiencia, sino que fue normal porque en este juicio se esperan jornadas hasta las 7 u 8 de la noche.
Graciela Sosa Osorio madre de Fernando
“Mi hijo era un ángel que trajo felicidad a nuestra familia”, dijo la madre de Fernando en el juicio
María Graciela Sosa Osorio, la madre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes el 18 de enero de 2020 frente a un boliche de Villa Gesell, declaró el lunes que su hijo “era un ángel que trajo felicidad” a su familia y que no comprende cómo chicos de su misma edad lo atacaron de esa manera, al declarar en la primera audiencia del juicio a los ocho rugbiers imputados por el crimen, que se lleva adelante en los tribunales de Dolores.
“Éramos inseparables. Éramos una familia feliz, humilde, que tratamos de inculcar los mejores valores a nuestro hijo. Era un chico muy sacrificado, desde chiquito”, dijo conmovida la mujer, ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de esa localidad, tras lo cual agregó: “No comprendo, y nunca aceptaré, cómo chicos de la edad de Fer le hayan hecho esto. Lo atacaron por la espalda, lo tiraron por el piso. Le reventaron la cabeza, ese cuerpito que yo lo tuve nueve meses en mi panza”.
Compungida y entre lágrimas, la mujer indicó: “Fer no tenía amigos, pero ya en el segundo año en la escuela arrasó con todo, tenía muchísimos amigos. Cuando terminó la secundaria empezaba un nuevo rumbo en su vida. Fue a Gesell, le di esa posibilidad porque se lo merecía”.