Conducido por el Comando Conjunto de Ciberdefensa, el operativo comenzó el lunes pasado y busca darle continuidad al desarrollo de las capacidades de las Fuerzas Armadas orientadas a mitigar las amenazas actuales y futuras. Se llevó a cabo en Las Toninas, donde pasa del 90% del tráfico de Internet de Argentina a través de siete cables de fibra óptica.
Unos 400 efectivos de las fuerzas armadas llevaron adelante el primer ejercicio conjunto multidominio de Ciberdefensa y Guerra Electrónica para la protección de infraestructuras críticas ubicadas en la localidad balnearia bonaerense de Las Toninas.
Por allí pasa más del 90% del tráfico de Internet de Argentina que circula a través de siete cables de fibra óptica, se informó este jueves.
Frente a la playa, un complejo rodeado por paredones de bloques de hormigón e hileras de pinos, es la sede de la “estación de amarre” operada por la empresa Telsius para conectar a la Argentina con el resto del mundo a través de los cables que ingresan desde el mar a una profundidad de poco más de un metro debajo de la arena.
Del funcionamiento de este complejo dependen los sistemas bancarios, el comercio internacional, gran parte de las telecomunicaciones, infraestructuras de energía, servicios sanitarios y de producción de alimentos; para poner a prueba las capacidades de proteger esta infraestructura crítica el Comando Conjunto de Ciberdefensa diseñó un ejercicio en el que que el país “Rojo”, que ocupa de manera ilegal la “Isla del Este”, ataca de manera física y electrónica la estación de amarre del país “Azul”.
La tranquilidad habitual de Las Toninas en noviembre se vio modificada desde el lunes pasado por el despliegue de unos 400 efectivos de distintas unidades de las tres fuerzas armadas que montaron un puesto de mando móvil dentro del complejo de la estación terrena mientras que también desplegaron facilidades logísticas y un campamento en otros puntos de la localidad.
Los pocos visitantes de las playas de Las Toninas se sorprendieron con la presencia del patrullero oceánico “Piedrabuena” de la Armada Argentina a unos centenares de metros de la costa, mientras que los sobrevuelos a baja altura de los aviones de entrenamiento y ataque IA-63 “Pampa III” de la Fuerza Aérea provocaron que todos levantasen la mirada al cielo en cada pasada veloz de las naves.
Este ejercicio, que comenzó a planearse antes del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, en el que los gasoductos del Mar del Norte resultaron inutilizados, plantea que el país “Rojo” busca limitar o inutilizar las capacidades de gestión y actividades productivas del país “Azul”, a través de una maniobra multidominio combinando los ataques por denegación del ámbito digital con la inhabilitación de la estación del amarre.
Ejercicios con situaciones simuladas
En la situación simulada, el “Piedrabuena” detectó la aproximación de una embarcación pequeña a la zona por la que pasan los cables en el lecho marino y envío a un equipo de buzos tácticos a interceptarla; en simultáneo los radares identificaron una aeronave enemiga acercándose a ese punto, y los “Pampa III” fueron convocados a repeler la incursión.
En el ejercicio se estableció que las aeronaves enemigas pudieron evadir los disparos de los “Pampa”, y la defensa final del complejo quedó a cargo de baterías antiaéreas del Ejército Argentino y unidades de la Infantería de Marina equipadas con lanzamisiles portátiles RBS-70; además, también fueron desplegadas las flamantes unidades móviles de Ciberdefensa, camionetas equipadas con sistemas electrónicos capaces de dar protección a las telecomunicaciones de las unidades de mando móvil desplegadas por grandes unidades de combate, que fueron adquiridas a través del Fondo Nacional para la Defensa (Fondef).
Durante su visita al lugar, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, afirmó que “este ejercicio busca poner el foco sobre nuestras capacidades para proteger, ni más ni menos, que el 90% del tráfico de Internet de todo el país, lo que vuelve a este complejo una infraestructura crítica para el funcionamiento del Estado y para toda la sociedad”.
“Esta es una operación conjunta del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea porque los conflictos recientes demuestran que este tipo de ataques se dan en varios planos en simultáneo, no sólo a través de Internet, sino también en el espacio radioeléctrico y en el caso del enemigo construido para este ejercicio, uno que también puede proyectar fuerza desde el mar”, indicó.
El funcionario agregó que “no solo se trata de ejercitar el trabajo en conjunto de las tres fuerzas, sino también de cómo se integran todos los aspectos de una operación en simultáneo en el ciberespacio y aquí, en la estación de amarre”.
Nuevos escenarios para recibir ataques
El comandante conjunto de Ciberdefensa, el general de Brigada Aníbal Intini, señaló que “cuando se habla de Internet se instala un sentido común de que todo está en la nube, o de cierta intangibilidad, pero lo cierto es que para que estás comunicaciones funcionen hay una infraestructura muy concreta con cables submarinos que conectan a todos los continentes y que en conflictos recientes se demostró que pueden ser blanco de ataques para limitar las capacidades de un objetivo”.
Al respecto, el responsable de Ciberdefensa del Ejército Argentino, coronel Luis Guimbel, aseguró que hasta hace quince años cualquier teatro de operaciones tenía una capa terrestre, una naval, una aérea y una espacial; pero con la irrupción de internet eso ya es completamente difuso y hoy nos encontramos con grupos hacktivistas, bandas que secuestran datos para pedir recompensa, agrupaciones financiadas por Estados nacionales o que forman parte de los mismos, y con que no se trata de hackeos, sino también de campañas de desinformación como las que difunden noticias falsas a través de mensajes de texto alertando de supuestas fallas en el sistema bancario, o intervenciones en señales televisivas, o difusión de correos personales de distintas personalidades”.
Conducido por el Comando Conjunto de Ciberdefensa, el operativo comenzó el lunes pasado y busca darle continuidad al desarrollo de las capacidades de las Fuerzas Armadas orientadas a mitigar las amenazas actuales y futuras.
Este ejercicio tiene, entre sus prioridades, el adiestramiento y la integración de las fracciones de ciberdefensa y guerra electrónica a nivel conjunto, logrando la convergencia y sincronización entre sí y con las operaciones de los otros dominios (terrestre, marítimo y aeroespacial), durante la protección de una infraestructura crítica.
También busca favorecer la actualización y elaboración de procedimientos operativos específicos y conjuntos, la obtención de experiencias y lecciones aprendidas a ser tenidas en cuenta en la elaboración de las publicaciones de doctrina conjunta y específica, la comprobación del funcionamiento de los medios técnicos provistos en las distintas Fuerzas Armadas y su interoperabilidad, la comprobación e incremento del nivel actual del adiestramiento de las fracciones, y la visibilización de la problemática de protección de infraestructuras críticas.
Junto a Taiana participaron del Ejercicio el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el teniente General Juan Martín Paleo; el jefe de la Armada, el almirante Julio Guardia; y el jefe de Gabinete del ministerio de Defensa, Héctor Mazzei, entre otras autoridades civiles y militares.