La titular de Abuelas de Plaza de Mayo habló de la nueva campaña “Volvé a Pensarlo”.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se refirió a la nueva campaña denominada “Volvé a Pensarlo”, con miras, como siempre, a encontrar a los nietos apropiados durante la dictadura militar.
En declaraciones a Superlógica por Radio Provincia destacó que “las abuelas no paramos mucho porque calculamos que faltan 300 nietos que tienen derecho a la identidad propia”.
“Tenemos equipos con jóvenes que nos acompañan durante muchos años, los nietos forman parte de la comisión directiva para cuando no estemos nosotras. Ellos hacen estos spots a los que han adherido queridos artistas”, destacó.
En tanto, señaló que “esta frase, volvé a pensarlo, es que no hay que olvidar que hay 300 personas adultas que viven con una identidad falsa. Esta campaña convoca a la sociedad, a brindar datos, para que, si alguien sabe algo no lo oculte porque todo puede ser anónimo. Esperamos que haya una reacción. No deja de dolernos que todavía tengamos que seguir caminando para solucionar esa gran injusticia de haber robado los bebés de nuestras hijas”.
Carlotto manifestó que “trabajamos por todas las abuelas”, incluso por las que nunca, por distintas razones, participaron de la institución. Agregó que a esta altura, “encontramos a los nietos con familias formadas, el tema es que como hay una necesidad inalienable por saber quién es, entra en juego el trabajo de los psicólogos de nuestra institución para que entiendan. A veces entienden más los niños que los adultos”.
La titular de Abuelas indicó que “en el caso de mi nieto fue de un día para otro, porque si bien no tenía dudas cuando mi hija lo llamó vino enseguida. En cambio, en otros casos fue muy duro, estaban muy prisioneros de la familia apropiadora porque les mentían y aunque se hubiera comprobado por ADN era imposible el tratamiento con la familia biológica”.
En ese marco, instó a “aprovechar este movimiento político social para poner en la gente que tiene encendida la emoción, la idea de volver a pensarlo” y advirtió que guardar información causa un daño enorme a las víctimas.
“Nosotras no sentimos rencor por nadie, sino amor por esa persona a la que le robaron la identidad. El amor por ellos es lo que nos mueve, cuando una abuela encuentra a su nieto es un festejo de todas porque lo hemos soñado. No hay egoísmo, es un colectivo muy hermanado”, enfatizó la presidenta de Abuelas.
Sobre la relación con su nieto Ignacio Montoya Carlotto, reveló que “en estos días lo voy a ir a ver a Olavarría, no nos vemos tanto como quisiéramos pero con el teléfono, ahora que tiene una hijita divina, estamos en contacto”.
“Los que más hablan con él son los tíos, la abuela que soy yo es la consentidora, le hago regalitos, no entro en temas oscuros porque no quiero que sufra y respeto sus formas. Estamos plenamente abrazados y me dice muchas veces que me quiere”, manifestó Carlotto.