Con el objetivo de desalentar la circulación para ponerle freno a la segunda ola de coronavirus, los gobiernos de Nación, Provincia y CABA acordaron una serie de medidas en las que principalmente apuntarán a un mayor control vehicular. Los mismos comenzarán mañana y las autoridades bonaerenses ya armaron un esquema de ubicación de los retenes que ubicarán tanto en los accesos a las ciudad como en las rutas.
En lo que respecta a nuestra región, según pudo averiguar este diario, uno de los puntos de control que implementará la subsecretaría de Transporte bonaerense estará ubicado en la estación de trenes de 1 y 44. Allí se montará desde mañana a la mañana un operativo en donde los agentes les pedirán a los pasajeros contar con el permiso pertinente para poder viajar.
También en la Autopista Buenos Aires-La Plata habrá puestos de control. Por ejemplo mañana de 7 a 12 estará apostado un retén en el peaje de Hudson, y lo mismo ocurrirá en el de Dock Sud.
Para el resto de la provincia también hay un esquema delineado. Por caso, pedirán los permisos de circulación en los ingresos a Mar del Plata, Pergamino, Junín, Pehuajó, Bragado, Zárate, Guaminí, Bahía Blanca y Necochea.
También habrá controles en las estaciones del ferrocarril de Florencio Varela, San Martín, Quilmes, Burzaco, Laferrere, Lanús, Lomas de Zamora, Moreno, Merlo y José C. Paz. Mientras que colocarán agentes en las terminales de colectivo de Bahía Blanca, Mar del Plata, Azul, Junín y Trenque Lauquen.
Otros retenes se instalarán en Tecnópolis (Villa Martelli), en el centro de La Matanza y en la estación fluvial de Tigre.
Cabe recordar que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, acordó hoy con ministros nacionales y funcionarios de la Ciudad y la Provincia “intensificar los controles en los accesos interjurisdiccionales” en el marco del aislamiento estricto por nueve días que comienza mañana. Al encuentro tripartito en la Rosada asistieron también los ministros de Seguridad, Sabina Frederic, y de Transporte, Alexis Guerrera.
La reunión se llevó a cabo luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara ayer un aislamiento estricto por nueve días que comenzará a regir en el primer minuto de mañana en las zonas de mayor riesgo epidemiológico del país, entre ellas el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), en el marco de lo que calificó como “el peor momento desde que comenzó la pandemia” del coronavirus.
Entre los puntos que se acordaron, se destaca que habrá “controles estrictos” en accesos y rutas; se cerrarán 71 accesos a la Ciudad; se controlarán “especialmente las rutas bonaerenses porque el turismo está prohibido”, con fuerte presencia de seguridad en el peaje de Hudson básicamente, según informaron fuentes oficiales. Durante el encuentro, también se acordó que los comercios no esenciales trabajen solo en la modalidad delivery o take away, ya que no está permitida la venta en la puerta de esos comercios, con la particularidad de que “empleados o dueños de comercios en la Ciudad que vivan en Provincia no tendrán habilitación para ingresar a Ciudad”