En la principal ciudad turística de Brasil están ocupadas el 95% de las camas de terapia intensiva. En tanto, el 82% de los brasileños cree que la pandemia en el país “está fuera de control”.
La ciudad de Río de Janeiro, considerada la capital turística de Brasil, decretó este viernes la prohibición del uso de las playas y del baño de mar durante este fin de semana, con toque de queda nocturno, para contener el avance de los contagios de coronavirus. Mientras tanto, se conoció una encuesta en la que el 79% de los brasileños cree que la pandemia “está fuera de control” en el país.
El decreto de cierre de las playas fue publicado en el Diario Oficial del Municipio de la “ciudad maravillosa” por el intendente Eduardo Paes, teniendo en cuenta que Río de Janeiro es la segunda ciudad más populosa de Brasil.
La medida establece el cese de entradas de pasajeros a la ciudad en ómnibus y combis, salvo los de los hoteles, con retenes en los principales accesos.
Esta semana la ocupación de camas de terapia intensiva en la ciudad de Rio en la red pública llegó al 95%.
Contra las aglomeraciones
Los “quiosques” -bares y cafés instalados en la costanera de las playas de Leme, Copacabana, Ipanema, Leblón y Barra de Tijuca- fueron autorizados a seguir funcionando, aunque se prohibió el estacionamiento en la región.
La medida dura hasta las 5 del lunes y tiene como finalidad reducir aglomeraciones para enfrentar la demanda hospitalaria.
Río de Janeiro y Roraima son los estados que están en estado crítico pero no superaron el 80% de ocupación hospitalaria como el resto del país, que tiene el sistema sanitario colapsado en lo que se refiere a ocupación de camas UTI (terapia intensiva).
También fueron suspendidas las actividades recreativas de los fines de semana en Aterro de Flamengo, en una de las márgenes de la Bahía de Guanabara.
Toque de queda
Río ya venía aplicado el toque de queda de 23 a 5 y permitiendo la circulación en playas, pero no la permanencia.
Las actividades económicas no están suspendidas pero para no llenar el transporte público los horarios de entrada de los trabajadores se hizo en forma escalonada por rubro.
El intendente Paes planifica anticipar feriados para reducir la actividad la semana que viene, algo decretado por San Pablo, la mayor ciudad del país, que adelantó cinco feriados (tres de 2022) para reducir al máximo la actividad económica del 26 de marzo al 5 de abril, incluyendo la Semana Santa.
La medida fue tomada luego de que un joven de 22 años muriera en San Pablo luego de 40 horas de espera por una cama de UTI para enfermos de Covid-19.
Descontrolada
El 79% de la población brasileña considera que la pandemia en Brasil está “fuera de control” y el 82% asegura tener miedo a ser víctima de Covid-19, según indicó este viernes una encuesta del instituto demoscópico Datafolha. El principal socio comercial de Argentina viene siendo responsable durante marzo de uno de cada cuatro muertes por coronavirus en el mundo,
Los datos son un récord sobre la percepción de la sociedad desde el inicio de la pandemia en Brasil, en febrero de 2020.
El sondeo, publicado en la portada del diario Folha de Sao Paulo, el más influyente del país, muestra los estragos causados por la segunda ola de coronavirus atribuida por los especialistas a las aglomeraciones que se registraron en diciembre, enero y febrero, con contagios que incluyen la poderosa nueva variante P1, o variante de Amazonas, surgida en Manaos en noviembre.
El 79% de los brasileños piensa que la pandemia está fuera de control, en un país oficialmente en colapso hospitalario y sanitario declarado por el laboratorio federal Fiocruz el martes, el 18% que la situación está en parte controlada y un 2% dijo que está totalmente controlada.
Además, con la mayor parte del país colapsada y en cuarentenas con toque de queda nocturno en la mayor parte de los estados y en la capital federal, Brasilia, 82% por dijo sentir miedo de enfermarse.
Brasil llegó a los 287.499 muertos ayer y acumuló 11,7 millones de infectados, con el mayor promedio diario de muertes en el mundo en los últimos siete días, más de 2.090 fallecidos diarios en promedio.