Ocurrió en la urbanización “Posada de Los Lagos”, a la altura del kilómetro 72, en Brandsen. Entraron por la habitación de la empleada doméstica y maniataron a todos. Robaron dinero y varios electrodomésticos
Otra vez la inseguridad golpeó a una familia dentro de una urbanización privada. Esta vez ocurrió en ruta 2, a la altura del kilómetro 70, en la ciudad Brandsen. Allí, en el lote 86, descansaba una familia y su empleada doméstica. El reloj marcaba las 02.30 de la madrugada. Solo se escuchaba el ruido de la noche, en una extensión de 66 hectáreas, con siete espejos de agua encadenados. Precisamente, los que le dan el nombre al predio: “Posada de Los Lagos”.
De acuerdo al reporte oficial, actuó una banda compuesta por cinco delincuentes fuertemente armados, que llevaban ropas de color oscuro, guantes y barbijos.
Los voceros consultados por este diario precisaron que el primer punto de contacto con la propiedad fue la habitación de servicio.
Allí, en circunstancias que ahora se investigan, lograron forzar una ventana y adentrarse en el domicilio.
En una fracción de segundo, redujeron a una empleada doméstica y después avanzaron con el resto del plan.
Se sospecha que no fue un ataque al voleo. Que necesariamente debió contar con inteligencia previa, al menos en cuanto al conocimiento detallado del terreno. Un lugar que, por sus particulares características, con un entorno de marcada naturaleza, que se sustenta en su abundante flora y fauna, no resulta de fácil manejo.
De todas formas, la información oficial no reflejó cómo los ladrones pudieron penetrar la seguridad exterior del country.
Tampoco en qué se desplazaban y cuánto tuvieron que moverse por el interior del predio.
Sí se sabe que, una vez en el lote 86, llegaron al dormitorio principal, donde despertaron a sus propietarios. También al de su pequeña hija.
Todos, siempre en base a los datos que surgen de las fuentes contactadas por EL DIA, terminaron maniatados y sin posibilidad alguna de pedir ayuda.
Si la finca contaba con sistema de cámaras y alarma, es un dato que no se conoció.
MÁS DE UNA HORA
Los delincuentes, con total dominio de la situación, se pasearon a sus anchas durante más de una hora por el interior de la vivienda en busca de qué elementos llevarse.
Los voceros mencionaron la suma de 180 mil pesos, celulares, equipos de electrónica y varios electrodomésticos.
Además consignaron que, más allá del susto, las víctimas no habrían sufrido golpes ni malos tratos.
El propietario de la vivienda fue identificado como Diego Kipershmit.
En el hecho, apenas los damnificados lograron liberarse de sus ataduras y pedir ayuda, tomó intervención la SubDDI Brandsen, dependiente de la Dirección Departamental de Investigaciones La Plata.
En esas circunstancias, como si se tratara de un Déjà vu, los investigadores volvieron a escuchar de parte de las víctimas la misma descripción que han hecho los damnificados de los violentos asaltos ocurridos en lo que va de 2021, en la zona oeste de la Región.
Una de las personas que sufrió el atraco apuntó que los integrantes de este clan delictivo parecían estar organizados, ya que había delegación de tareas y movimientos calculados, que no mostraron sus caras y que utilizaron accesorios para no dejar ninguna huella que los pudiera comprometer.
Sobre esto último precisó que estaban provistos de guantes y barbijos y estaban vestidos con ropas oscuras. Como si fueran policías.
Además señaló que pudo advertir una especie de jerarquía en el grupo ya que uno solo era el que hablaba y al mismo tiempo era quien daba órdenes al resto de los integrantes de la gavilla delictiva.
Con todo lo que se llevaron, se proyecta que pudieron haber dejado algún vehículo estacionado a la vera de la ruta 2, en las inmediaciones del predio, y que uno de los ladrones sería el conductor, aunque tampoco se descarta que los haya estado esperando un sexto integrante del grupo criminal.
¿UN EMPLEADO INFIEL?
Como suele suceder en este tipo de acontecimientos tan traumáticos, que exacerba los ánimos de todos los consorcistas, la mirada es muy amplia y se repasa detalle por detalle en busca de saber qué resorte falló y posibilitó un ataque de estas características.
En su sitio de internet, el club de campo “Posada de Los Lagos” describe que cuenta con un doble control de acceso con vigiladores, monitoreo, cerco olímpico perimetral, cámaras de vigilancia y hasta patrulla fija.
Sin embargo, los delincuentes entraron con suma facilidad en el country y, de la misma manera, se retiraron sin que nadie se percatara de su recorrido. Sobre todo los responsables de la custodia.
Por eso la sospecha de la posible participación de algún empleado infiel, sea en la entrega de datos sensibles o, directamente haciendo “la vista gorda” al paso de los asaltantes, está siempre encima de la mesa de trabajo de los responsables del dilucidar el caso. Consigna El Día.
El fiscal de Brandsen, con jurisdicción en la escena del robo, es muy probable que comience en breve con la toma de declaraciones testimoniales con la intención de ir rearmando el rompecabezas. Paso a paso. Pieza por pieza.
Otra de las medidas será “peinar” todas las propiedades del sector en busca de la posible existencia de imágenes de cámaras privadas.
Cualquier aporte de elementos de identificación es de sustancial trascendencia en este punto de inicio de la pesquisa.
¿UNA BANDA FORÁNEA?
Es lo que presumían al cierre de esta edición los investigadores, que no creen en delincuentes “del pago chico”.
“Son profesionales y actuaron como tal. Es evidente que cuentan con una práctica habitual en este tipo de asaltos, que no son para nada sencillos”, destacó un jefe policial.
“Creemos que vienen de afuera. Puede ser la zona sur del Conurbano”, concluyó.