Científicas argentinas desarrollan un gel que inactiva el Covid-19 en ropa y superficies

Es un proyecto único en el mundo y podría cambiar nuestra relación con el virus. Primero lo trabajan en telas y luego podría ser usado en spray.

Un gel antiviral que inactiva el Covid-19 en ropas y superficies está en las últimas etapas del desarrollo en laboratorio en la Argentina y podría cambiar nuestra relación con el virus al ser impregnado en telas y otras superficies como mesas, picaportes y pupitres.

“Cuando el coronavirus entra en contacto con este gel, que es un material de base polimérica o plástico, lo inactiva. Lo que quiere decir es que el virus no puede contagiar ni reproducirse porque queda anclado en donde está, queda sin vida”, explicó la investigadora del Conicet, Vera Álvarez, una de las científicas que está al frente del proyecto.

Álvarez contó que en la primera etapa del proyecto está destinada a los implementos básicos de la industria sanitaria como ambos, sábanas, toallas, barbijos y guantes. “Trabajamos con una cooperativa textil que impregna las telas con el gel primero y luego realiza la confección”, amplió Álvarez en declaraciones radiales. Mientras que en una segunda etapa se avanzará con el desarrollo de un spray que sirva para distribuir el gel en superficies como mesas, sillas, picaportes y demás objetos de uso cotidiano, así como también la ropa.

En rigor, se trata de un gel con nanopartículas inorgánicas con función antiviral que neutraliza el Covid-19 e impide su expansión, pero que también trabaja sobre otros virus o bacterias, por lo que ayudará a prevenir infecciones intrahospitalarias, por ejemplo. Pero además, por su versatilidad, “podría ser recubrimiento de otras superficies de acceso masivo, como pisos y paredes de hospitales, edificios públicos como bancos o escuelas y desinfección de medios de transporte”.

El desarrollo podría estar listo para fin de año. La idea es que en seis meses las investigadoras puedan tener el material con las pruebas antivirales y de toxicidad terminadas para luego realizar los ensayos en telas con la colaboración de grupos textiles del INTI. Y por último, la escala piloto del material.

El financiamiento principal para el desarrollo de este proyecto proviene de la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica Nacional en la lucha contra el Covid-19.

Tras notar que los materiales con los que trabajaban podían llegar a tener actividad frente al coronavirus, decidieron redireccionar la investigación para ofrecer una respuesta a esta necesidad de contar con medios y recursos para ayudar a cortar el contagio y frenar la circulación del virus.

El trabajo es inédito en el mundo y las investigadoras se entusiasman en que una vez patentado y producido de forma masiva para abastecer el mercado local, también pueda exportarse. “El componente más importante es un polímero natural que tiene actividad antiviral, es biodegradable, no tóxico y que se extrae de crustáceos, es un desecho de la industria pesquera”, finalizó Álvarez.

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