Hay preocupación entre las autoridades sanitarias norteamericanas ante la posibilidad de un rebrote debido a las manifestaciones que se registraron en los últimos días.
Las protestas antirracistas continúan desafiando los toques de queda en Estados Unidos y también los ruegos de las autoridades de evitar un rebrote de la pandemia de coronavirus, especialmente en Nueva York, en donde el gobernador Andrew Cuomo pidió en reiteradas ocasiones que los manifestantes “sean responsables”.
Con más de 1,9 millones de casos y más de 109.000 muertos, las cifras de la pandemia no dejan de crecer en Estados Unidos.
“Recuerden que estamos todavía en medio de la pandemia”, alertó el gobernador de Nueva York.
En medio de la actual crisis política, el Instituto de Estadísticas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, fuente usual de referencia para el gobierno, volvió a actualizar sus pronósticos y estimó que a comienzos de agosto habrá más de 131.000 muertes por coronavirus en el país.
Sin embargo, los números podrían dispararse a raíz de las protestas antirracistas, donde la distancia social no es una opción, especialmente cuando las fuerzas de seguridad reprimen para dispersarlas.
En este contexto, la capital, Washington, uno de los focos de las protestas, anunció hoy un repunte de casos que elevó el total a 9.016 y 473 muertos, por lo que ahora deberá retrasar el avance hacia la segunda fase de la reapertura.
El avance de la pandemia podría profundizar aún más los reclamos sociales contra el racismo estructural que existe en el país ya que, según denunció el miércoles la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, la enfermedad afectó principalmente a las comunidades afroestadounidenses, en el país, al igual que en otras partes del mundo.
“En Estados Unidos, las protestas a raíz del asesinato de George Floyd ponen a la luz no solo la violencia policial contra las personas de color, sino también las desigualdades en el acceso a la salud, la educación y el empleo, y una discriminación racial endémica”, recalcó Bachelet desde la sede de la ONU en Ginebra.
Por eso, el gobernador de Nueva York, Cuomo, volvió a alertar a la población sobre el riesgo de que las protestas desencadenen un rebrote en la ciudad más afectada del país con 24.133 muertos.
“Expresen su indignación, pero sean responsables, porque lo último que queremos es ver un aumento del número de casos de Covid”, pidió Cuomo, en una conferencia de prensa, en la que volvió a dar su apoyo a las manifestaciones pacíficas y a desvincularlas de los disturbios y saqueos vistos durante las noches, con los que fue muy crítico.