INTA Bases para un buen servicio

En una explotación ganadera de cría, dedicada a la producción de terneros, todas las actividades vinculadas con el manejo del rodeo durante el año están muy relacionadas entre sí.

La eficiencia con que se realizaron estas tareas implicará el porcentaje de terneros logrados y los kilos de carne por hectárea producidos en el año considerado.

Es muy importante otorgar una buena alimentación a los vientres después del parto, con el fin de obtener abundante leche para el ternero y acortar al máximo posible el intervalo entre cada parición.

Ahora bien, ¿cuál es la época de servicio más apropiada? . Pueden existir varios criterios al respecto, pero desde el punto de vista técnico, debe ser durante la lactancia y coincidir con la época de mayor producción de forraje para que los vientres puedan producir celos fértiles, tener preñeces tempranas y dar un ternero por año.

En los campos de cría de la Cuenca del Salado, la mayor disponibilidad de forraje se produce en la primavera, ya sea por el rebrote del campo natural o de las pasturas perennes implantadas.

La curva de producción de forraje de un campo debe aproximarse lo máximo posible a la curva de necesidades nutricionales que tiene un rodeo. Esta a su vez varía según el estado fisiológico de los animales.

Por lo tanto, hay que hacer coincidir el momento de mayor necesidad de alimento por parte del animal, (lactancia), con el pico de producción de forraje,(primavera).

Es en esta estación donde se obtiene los mejores valores del forraje en cantidad, calidad y al más bajo costo.

Una vez decidida la época más oportuna, hay que tratar de no alargar demasiado la duración del servicio.

Un servicio demasiado prolongado trae aparejado un mal uso de los recursos forrajeros porque los vientres no se encuentran en el mismo estado fisiológico y por ende sus necesidades de alimentación son distintas.

Un servicio estacionado no debe durar más de tres meses, ya que en ese lapso una vaca bien alimentada tiene posibilidades de producir cuatro celos, lo que implica oportunidades más que suficientes para quedar preñadas si no intervienen factores adversos.

Resulta conveniente realizar antes del servicio una selección de las vacas, examinando toda aquella que presente algún síntoma que ponga en duda su futura preñez.

Estas vacas pueden ser engordadas durante este período sin tomar servicio, lo que le permitirá al productor obtener mejores condiciones para su comercialización.

Dicha selección eliminará las que abortaron en la parición anterior, las que parieron terneros muertos, las que tuvieron partos dificultosos, (distócicos), las que presenten signos de enfermedades, etc.

Esta presión de selección por rechazo estará dada, lógicamente, en función de la cantidad de vaquillonas de reemplazo, y si es un rodeo estabilizado o en aumento.

La revisación de los toros por un profesional debe incluir un examen físico general y del aparato reproductor, diagnóstico de tuberculosis, brucelosis, vibriosis y trichomoniasis.

El nivel de fertilidad de un rodeo depende de un gran número de factores, los cuales pueden actuar sobre la fertilidad del toro: nutrición, genética, líbido, tensión (estrés), frecuencia de servicio y edad; sobre la fertilidad de la vaca: nutrición, genética, tensión, detección de celo y edad, y sobre el período de gestación: nutrición, genética y tensión.

Cuando se trata de potreros no demasiado grandes, un 4 % de toros es lo adecuado.

No es recomendable la rotación de toros entre los distintos rodeos o categorías, ya que se aumentan los riesgos de contagios de enfermedades abortivas, ni la rotación dentro de un mismo rodeo, ya que hay una tendencia natural a la formación de grupos o familias de toros y vacas que se ve alterada con los cambios.

Sí es recomendable tener toros de reserva para cada rodeo, que deben entrar a servicio cuando alguno de los toros en actividad se estropea, o cuando se aparta sólo, dejando de servir, probablemente porque necesita descanso. Se considera que un toro que ha agotado su reserva seminal, repone el número de espermatozoides a su nivel original con una semana de descanso sexual.

INTA Dolores

EEA Cuenca del Salado

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