La festividad, según la tradición judía, alude a la creación del primer ser humano sobre la faz de la Tierra. El sonido del shofar, el significado del “Shaná Tová” y las comidas típicas de una celebración familiar
En el diccionario hebreo significa “cabeza del año”. Rosh Hashaná es una festividad de la comunidad judía en la que se celebra el comienzo de un nuevo año. Según la tradición, alude al día de la creación del primer ser humano sobre la faz de la Tierra, la concepción de Adán y Eva de parte de Dios. Su espíritu es la celebración de un hito universal: la construcción del ser humano.
Representa el inicio de un nuevo año en el calendario hebreo: esta vez el 5780. Cita Infobae. Empieza en los dos primeros días del mes de Tishrei, que de acuerdo al calendario gregoriano este año ocurren entre la noche del 29 de septiembre y la noche del primero de octubre. El comienzo queda establecido con la aparición de la primera estrella y la expresión más pronunciada es “Shaná Tová” que significa “buen año”.
Kevin Levin, sociólogo y voluntario de Limud Buenos Aires, la ONG que organiza todos los años el Rosh Hashaná Urbano en los bosques de Palermo, explicó: “Podemos encontrar la mención más antigua de esta celebración en la Torá (específicamente en Levítico 23:24) aunque encontramos ahí más prescripciones que explicaciones: se lo denomina un ‘día de descanso’ y un momento de congregación, de sacrificios animales (una práctica que hace dos mil años no existe en el judaísmo) y de tocar el shofar (un instrumento musical hecho del cuerno de un animal, generalmente el carnero)”.
El shofar expresa un sonido que, de acuerdo a la tradición judía, despierta la conciencia, sacude la apatía e invita a asumir acciones en pos de convertirse en mejores exponentes de la raza humana. “El sonido del shofar representaría entonces una especie de ‘reloj despertador’ que nos llama a mejorar como personas y pensar nuestro aporte individual para la creación de un mundo más justo”, explicó el sociólogo.
A su vez, Levin dice que en el Talmud, el texto insignia del judaísmo rabínico, uno de los significados del Rosh Hashaná es ser “como un día de juicio sobre los actos de la humanidad, donde se decidirá el futuro de los individuos en base a los actos que cometieron”. De hecho, la tradición judía consiga el Rosh Hashaná dentro de un período de diez días que culmina con la puesta del sol el martes 8 de octubre con la celebración del Iom Kipur (Día del Perdón): son momentos para la introspección y las buenas acciones.
“Hay formas diferentes de recibir esta festividad, que dependen del tipo de observancia de cada judío individual así como de tradiciones familiares, muchas de las cuales tienen que ver con la histórica dispersión geográfica de los judíos por todo el mundo, durante la cual las comunidades desarrollaron ritos particulares. Además del descanso y del toque del shofar, judíos de todo el mundo reciben la festividad con una o dos cenas familiares llenas de símbolos, como la manzana con miel (que representa el deseo de tener un año dulce), la jalá agulá (un pan trenzado y redondo que representa el carácter cíclico del año), la cabeza de pescado (reflejo del deseo de ‘ser cabeza y no cola’) y la granada (representando las buenas acciones a las que aspiramos, tan numerosas como las semillas de la fruta), entre otros. Muchos recibirán el año asistiendo a servicios especiales en sinagogas mientras que para otros la festividad se recibe con familia o amigos. Como corresponde a toda celebración judía, hay vino y suele haber mucha (algunos dirán demasiada) comida”, detalló el sociólogo Levin.