Algunos sostienen que se busca exterminar a los humanos, otros que se intenta enfriar el planeta ¿Estamos siendo fumigados por aviones? En la ciudad, se creó un grupo para debatir sobre este fenómeno y archivar evidencias fotográficas.
Desde teorías conspirativas que buscan exterminar a la raza humana y acondicionar el planeta para una especie extraterrestre, hasta experimentos que intentan modificar y controlar el clima para reducir el calentamiento global. Variadas y descabelladas son las hipótesis que giran en torno a los Chemtrails, una palabra que en Mar del Plata y otras tantas ciudades del mundo se utiliza cada vez con mayor frecuencia.
Surge de la contracción de los términos en inglés chemical trails (estelas químicas) y se refiere a la huella que dejan ciertos aviones en el cielo, en oposición al vapor de agua que otros producen como parte de su funcionamiento (contrails). Quienes están a favor, sostienen que las estelas chemtrails son más densas, gruesas y persistentes que las otras “inofensivas” que suelen ser más cortas, finas y menos duraderas.
Si bien hasta el momento ninguna de las conjeturas apocalípticas -que incluyen fumigaciones aéreas para la destrucción masiva de cosechas- se pudo comprobar, miles de personas alrededor del mundo apuntan a que están encabezadas por las grandes potencias.
En Mar del Plata y la zona, vecinos crearon un grupo de Facebook para compartir evidencias, debatir y documentar. Lleva el nombre deChemtrails Costa Atlántica y allí comparten fotografías del cielo con “estelas sospechosas” acompañadas de una cita sobre el lugar y la hora donde se las vio.
Gonzalo Domínguez es el administrador del grupo y contó a 0223 que lo abrió en 2016 para “hablar del tema y sociabilizar” ante la falta de respuesta de parte de las autoridades.
“Volvía de un viaje a Bariloche y quedé impactado con una línea blanca que un avión había formado en el cielo y después de hacer unas compras todavía seguía ahí”, sostuvo.
En busca de explicaciones, el fotógrafo de profesión se comunicó con el aeropuerto local pero todos los responsables evadieron las preguntas. Por ello, Domínguez afirma que “acá lo importante es plantearse interrogantes”.
El término Chemtrails se acuñó a fines de los 90 y se divulgó por todo el mundo luego de que el periodista estadounidense William Thomas diera a conocer ciertas preocupaciones de la gente en el programa de radio Art Bell.
Lo cierto es que mientras los científicos garantizan que se trata un tipo de nubes llamadas cirros o simplemente de vapor de agua; en la vereda de enfrente están quienes relacionan estas estelas con grandes efectos negativos sobre el planeta y avalan la existencia de conspiraciones.
“A mí la teoría que más me convence es un proyecto que existe en Estados Unidos en el que buscan reducir el calentamiento global”, explicó el líder del grupo. Se refiere al Programa de Geoingeniería Solar de la Universidad de Harvard denominado en inglés ‘Stratospheric Controlled Perturbation Experiment’ (SCoPEx), en el cual, según la Revista Nature, mediante la inyección de partículas de sulfato y otros materiales en la atmósfera se intenta reflejar algunos de los rayos del sol de vuelta hacia el espacio exterior, y de esa forma enfriar el planeta.
Quizás suene sencillo, pero el mayor problema es que se desconocen los efectos adversos que esa prueba pueda taner, debido a que el calcio no es un elemento que se encuentra naturalmente en la estratósfera.
“¿Y si las consecuencias son todavía peores?”, concluyó Domínguez.
Gentileza: 0223