Se trata del volcán activo más grande de Europa. Esta madrugada se despertó y emitió varias explosiones que provocaron preocupación en los habitantes de la costa este de Sicilia.
“La actividad es intermitente y la lava se desliza por la vertiente sureste, llamado Valle del Bove, por una longitud de 1,5 kilómetros desde su punto de emisión”, precisó el Instituto Nacional italiano de Geofísica y de Vulcanología (INGV).
El fenómeno, concentrado en la zona alta y desértica del volcán siciliano, está acompañado por una fuerte emisión de cenizas que llevó al cierre de los espacios aéreos de Catania y Comiso (Ragusa) que impiden tanto las partidas como los aterrizajes en las dos escalas.
El personal de emergencias también trabaja en la evacuación de las personas que residen en las áreas rurales de la zona. Consigna El País.
El Etna, el supervolcán de 3300 metros, presenta frecuentes erupciones. Su última gran erupción se remonta al invierno de 2008, según los registros oficiales.