El titular de la cartera de Justicia consideró que la condena a la dirigente social jujeña indica un avance para que los hechos de corrupción no queden impunes.
El ministro de Justicia, German Garavano, afirmó que la dirigente social Milagro Sala “no es una presa política” y puso de relieve que “es la primera vez que la Justicia avanza con condenas efectivas sobre personas vinculadas a graves hechos de corrupción y abuso de poder”, en referencia a la condena de 13 años de prisión a la jefa de la Túpac Amaru.
“Eso marca este cambio que el Gobierno ha logrado impulsar y de a poco concretar para empezar a terminar con la impunidad que ha reinado en la Argentina y que sin importar el lugar que cada uno ocupe sea responsable ante la Justicia de sus actos”, afirmó en declaraciones a radio Continental.
Destacó además que el Gobierno “ha dado libertad a la Justicia. Lo que ha hecho fue proveer la información requerida o los medios adecuados, incluso las leyes adecuadas, para avanzar en las investigaciones”. Informa Telam.
Garavano fue consultado luego sobre la movilización que se realizó esta semana en el Obelisco para pedir la libertad de Sala, el “piletazo” que organizó el dirigente Luis D’ Elía con la instalación de piletas de lona.