Tiene 66 años y se enteró que lo dieron por muerto en tres lugares a la hora de hacer el trámite para jubilarse. Está sin obra social y nadie le da respuesta de nada. “Estoy muerto”, dijo.
En 2017, cuando Oscar Raingenbonn comenzó los trámites para jubilarse no imaginó que iba a terminar en una odisea: lo dieron por muerto en tres lugares diferentes. No tiene obra social y tuvo que hacer una una gran cantidad de trámites para poder cobrar los haberes jubilatorios.
Lo más desesperante para este hombre de 66 años es que no encuentra la raíz del problema. “Consulté en el Registro de las Personas a nivel nacional y provincial y figuro vivo. Pero cada trámite que hago, principalmente en organismos oficiales, estoy muerto. Es una pesadilla”, relató.
La odisea inició en el primer semestre de ese año cuando comenzó los trámites en Anses de Plaza Paso, La Plata. Allí cuando empezó las gestiones administrativas le respondieron que no podía avanzar porque figuraba muerto en sus registros. Hizo trámites para conseguir certificados de supervivencia, fue a numerosas oficinas para comprobar en los papeles que aún seguía vivo y tenía derecho a una jubilación.
“Terminamos el trámite en Gonnet, por consejo de mi abogada. No lo podía creer lo que me ocurría porque se cómo se manejan estos trámites a raíz de que mi última etapa como empleado la desarrollé en una casa de sepelios”, contó Raingenbonn al diario El Día.
Pero la peripecia no terminó allí. Cuando fue a cobrar la jubilación al Banco Nación, se encontró con que también figuraba como muerto. “El cajero me miró y me dijo: ´no te puedo pagar porque estas muerto para los registros del banco´”.
Cansado de volver a vivir la misma película hizo otros de trámites para poder cobrar esos haberes. En ese momento lo confundieron primero con una mujer que estaba fallecida y luego con otro hombre que había muerto. Tras un largo rodaje, pudo cobrar con los retroactivos correspondientes.
Sin embargo, como si fuera poco, hace pocos días le llegó la tarjeta de PAMI y cuando intentó activarla a través de la página web de la obra social nacional le salió el cartel que no podía avanzar por “datos inconsistentes”.
Fue a la delegación local de la institución y se encontró con que la traba para avanzar en el trámite era la misma de los últimos años: “Otra vez figuro como muerto. Le pedí al empleado que lo solucione, que no me haga pasar otra vez por la misma pesadilla porque no quería afrontar la misma pesadilla pero me respondió que iba a hacerlo cuánto antes, sin darme mayores precisiones. Lo cierto es que estoy sin obra social y a mi edad no puedo estar pendiendo de un hilo porque si me pasa algo se me dificulta afrontar los gastos en caso de un cuadro complejo. Estoy desesperado”, concluyó.