Macron anuló el impuesto a los combustibles, subió el mínimo imponible a las pensiones pequeñas y aumentó el salario mínimo en 100 euros pero los manifestantes van por más. “Hoy, nuestro país necesita calma, necesita orden”, imploró el presidente francés.
Un mes después del inicio de su movimiento, los “chalecos amarillos” comenzaron a manifestarse este sábado sin incidentes en los Campos Elíseos de París, en otra jornada de movilización nacional pese a las medidas y los llamados a la calma del presidente francés, Emmanuel Macron.
Alrededor de las 8.30 de la mañana, una treintena de personas fueron detenidas en la gran región parisina -17 de ellas cerca de París-. Hace una semana ya eran 300 los detenidos a la misma hora.
No obstante, las autoridades temen que se vuelvan a producir disturbios, después de que la manifestación del pasado sábado que terminó con un récord de arrestos (casi 2.000), más de 320 heridos, daños y enfrentamientos en varias ciudades, como París, Burdeos y Toulouse. Informa minuto uno. Fueron 136.000 las personas que salieron entonces a las calles de Francia.
Para hacer frente a ello, el prefecto de París anunció un dispositivo reforzado de 8.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y 14 vehículos blindados en la capital. En todo el país se han desplegado 69.000 efectivos, contra 89.000 el sábado anterior.