El proyecto de la diputada María Laura Ricchini se votó favorablemente y fue girado al Senado. La propuesta propone evitar los padecimientos y sufrimientos de los animales en prácticas estéticas o arbitrarias, que no estén relacionadas con lo curativo.
La ausencia de normativa para su protección, hace que se realicen cirugías de amputación de cola, recorte de orejas, cuerdas vocales y extirpación de uñas y dientes. Con esta iniciativa, los dueños que decidan realizar estas prácticas serán multados económicamente con 2 a 5 salarios mínimos y los veterinarios que las ejecuten quedarán inhabilitados de 3 a 6 meses, y en casos de reincidencias las sanciones de duplicarán.