Desde que abrió el Parque Termal, es agradable ver un importante número de dolorenses y turistas que llegan desde distintos puntos del país todos los fines de semana a deleitarse de aquello que criticaban antes y, ahora resulta ser el paraíso dolorense que ellos mismos disfrutan. Es bueno que reconozcan el acierto que fue construirlo y lo que significa Dolores, encaminada a ser una ciudad turística.
Las redes sociales rebasan de imágenes y comentarios de entusiastas dolorenses disfrutando cada fin de semana, vecinos que no dejan de sorprenderse ante el imponente Parque Termal.
Un lugar, donde reina la tranquilidad ámbito de relax asegurado, con la particularidad de ofrecer tanto aguas dulces como saladas, si a ello le sumamos que está estratégicamente ubicado tan cerca de la Autovía 2 y la ruta provincial 63, a 14 cuadras de la zona céntrica y a 200 kilómetros de las ciudades de Buenos Aires y Mar del Plata, a 300 metros de la Ruta Provincial 63 camino a la costa atlántica, la visita es ineludible.
En este complejo termal, los visitantes pueden disfrutar de un ambiente tranquilo, seguro y apacible, baños en las piletas especiales, masajes relajantes, hidromasajes y sauna, entre otras actividades. Son 44 hectáreas dedicadas al turismo.
Lo cierto es, que cada vez más visitantes lo van descubriendo. Llegan hasta este rincón que como un oasis, cerca de importantes ciudades, ofrece piletas de aguas termales saladas y dulces a 43° de temperatura, con ingreso vehicular, estacionamiento con seguridad, sector parquizado, baños y vestuarios, lago ornamental, hotelería de primer nivel, parrilla, restaurante internacional, hotel tres estrellas, cabañas, spa, gimnasio y guardería. Algunas de éstas, ultimando detalles y hasta un centro comercial que antes de fin de año estará terminado. Es el lugar indicado para tomar un respiro del agitado ritmo cotidiano y recuperar la paz regresando a casa renovado.
Está abierto Viernes, Sábados, Domingos y Feriados, por consultas comunicarse con Secretaría de Turismo, Teléfono: 02245 441925
Quienes lo visitan, inevitablemente, regresan…
